martes, 4 de enero de 2011

Invernal al Cueto Millaró 2.181m desde Millaró.

Esta invernal la he realizado para bajar un poco toda la comida y dulces comidos hasta ahora durante estas fiestas y de paso, celebrar la salida del año con una última ruta.
Aprovecho para felicitaros a todos el nuevo año, en el que deseo que os acompañe la salud, el trabajo, aunque esté la cosa jodida, que haya amor, paz y felicidad y mis mejores deseos para todos.

Ahora voy a pasar a presentaros los mapas de la ruta:







PROPIEDADES DE LA RUTA:

Realizada: Eduardo Gutiérrez Sarmiento (Riañés).
Fecha: 31-12-2010.
Lugar de salida y llegada: Millaró de la Tercia.
Hora de salida: 9:45 horas.
Hora de llegada:14:45 horas.
Tiempo parado: 50 minutos.
Tiempo en movimiento: 4:10 horas.
Distancia proyectada: 12,41 km.
Distancia con alturas: 12,70 km.
Altura máxima: 2.181 metros del Cueto Millaró o Brañacaballo.
Altura mínima: 1.390 metros del pueblo de Millaró.
Altura de salida y de llegada: 1.390 metros.
Desnivel máximo: 791 metros.
Desnivel acumulado: 955 metros.
Pendiente máxima: 35 %.
Velocidad media en movimiento: 3,2 km/h.
Velocidad media: 2,4 km/h.
Picos ascendidos:
         -Pico Camino: 1.789 metros. Loma donde hay que dejar la pista.
         -Pico de la Pizarra: 1.984 metros.
         -Pico La Foya: 2.021 metros. Pequeño promontorio, si vértice geodésico y un montón de piedras, señalando el punto más alto.
         -Alto del Sexteo: 2.045 metros. Pequeño promontorio rocoso pegando al Brañacaballo; no lo ví por la niebla.
         -Brañacaballo o Cueto Millaró: 2.181 metros. Vértice geodésico en cumbre.

Recorrido: circular; empieza en Millaró y termina en el mismo pueblo. 2/3 del camino se realiza por caminos y pistas bastante buenas.

Dificultad: media. Por este lado vas ascendiendo poco a poco lomas, hasta alcanzar la pala final del Cueto Millaró, que son unos 140 metros, que en su inicio son bastante tendidos y los últimos 50 metros son más pendientes.

Época recomendada: todo el año; en invierno hay que llevar crampones, raquetas, etc... Circuito bastante sencillo de realizar, y me atrevería a decir, que incluso podrían hacerlo los más pequeños de la casa. No hay grandes cuestas, y más o menos, todo el recorrido es bastante tendido en el sentido que lo hice, en el otro sentido, el repecho final puede hacer daño, ya que son unos 300 metros desde donde acaba la pista hasta el Brañacaballo, con dos o tres repechos muy fuertes.
Buena ruta para utilizar raquetas y también esquís, en invernal.

Avituallamiento líquido: fuente al inicio de la ruta (en el pueblo) y la Fuente Gencianal pegando al Collado Carrozal.

DESARROLLO DE LA RUTA:

Para llegar a Millaró de la Tercia, desde León, hay que coger la N-630, que va a Asturias a través del Puerto de Pajares; hay que pasar poblaciones importantes como: La Robla, Pola de Gordón, Villamanín y al final, llegar a Villanueva de la Tercia, donde a 1 km del pueblo y por la misma nacional está el desvío a Millaró, que a través de una carretera muy estrecha nos lleva hasta el pueblo. Ahora en invierno, puedes meter el coche en el pueblo y dejarlo al inicio de la ruta, pero en verano hay que dejarlo en una cantera, que hay a la entrada del pueblo.
Una vez aparcado el coche valoro la situación del día; hay niebla, temperatura de unos 5 ºC a 1.400 metros, por lo que supongo que la nieve va a estar en pésimas condiciones, por lo que me empiezo a poner polainas, cojo las raquetas, crampones y piolet; decir que los crampones y piolet, no los utilicé pero los llevé por si me hacían falta en la pala final o en el descenso del Brañacaballo, pero con la nieve tan blanda y hundiéndome con las raquetas hasta las rodillas, vi pronto que no me iban a hacer falta y que iba a ser una ruta muy sufrida para el cuerpo.

La ruta empieza al final del pueblo, dejando la casa más arreglada del pueblo a la derecha, y cogiendo el camino dirección Este-Noreste, que nos lleva siempre pegando al Valle del Arroyo Millaró, que en un principio se mantiene más o menos llano, o con algún pequeño repecho que se lleva más o menos bién.

Casa arreglada a la que me refiero, fuente para coger agua y el camino que hay que seguir (el de abajo, que pasa junto a la casa, no el que tira por la fuente para arriba que es el de vuelta).

Empiezo a andar por el camino, a la vera del curso del Arroyo Millaró, y empieza a haber algo de nieve blanda y bastante barro por el paso de abundante agua por el camino, debido al deshielo por el aumento de las temperaturas, y al ganado que pasta aún en los prados.


Camino y ribera del Arroyo Millaró.

Continúo avanzando por el camino y quiere empezar a levantar la niebla de la Sierra de los Currillos o Currillines, dejando ver algún pico que otro.


Se intuye algún pico de la Sierra de los Currillines.

El camino sigue más o menos recto y sin grandes desniveles, flanqueado de escobas, piornos y bosque de ribera.

Camino, con nieve helada.

Realizados unos 500-550 metros de recorrido, me encuentro que el camino desaparece porque lo atraviesa el Arroyo Millaró, que describe una curva, que corta el camino; pero veo que dicho camino sigue adelante, por lo que miro a mi alrededor, y veo el puente de madera que atraviesa el Arroyo Millaró, un poco más arriba.

Puente de madera sobre el Arroyo Millaró.

Una vez atravesado el puente, durante unos 300 metros, la pista continúa más o menos llana o con ligera pendiente, hasta donde se juntan el Reguero Matamala y el Arroyo de los Prados Cimeros, que al juntarse dan lugar al Arroyo Millaró, donde la pista describe una gran curva y parece que se dirige hacía los Currillines, hay que subir una gran cuesta y al final de esta cuesta hay una perspectiva bonita del pueblo de Millaró.


Pueblo de Millaró y la cantera que hay a la entrada del pueblo.

Después del repecho anterior y después de dar la curva donde saqué la foto del pueblo, aparece una gran recta y parece que la pendiente se calma, pero me empiezo a hundir en la nieve, aún no me hundo mucho para poner las raquetas, pero el avance se empieza a ralentizar; en este punto voy dando vista a la Sierra de los Currillines.

El camino se empieza a tapar de nieve, al fondo la niebla tapa la Sierra de los Currillines.

Al final de la recta que se ve en la imagen anterior, vi unas huellas de persona, que se dirigen a una especie de collado para ascender a los Currillines; pero yo continué por la pista, que cambia totalmente de sentido, y ahora me va dirigiendo a dar vista al Cueto Millaró, siguiendo curvas de nivel con ligero ascenso.


Intensa niebla, que solo me permitía ver difuminado los valles del Reguero Matamala y el Arroyo de los Prados Cimeros. Desde aquí debería ver todo el cordal a realizar.

Aquí hice una pequeña parada para descansar, ya que estaba hasta las narices de pisar y hundirme en la nieve, aún no me hundía bastante para poner las raquetas; pero las piernas ya se iban cargando bastante.


Buena cantidad de nieve que tenía la pista, pero de mala calidad.

Hacía adelante y siguiendo la pista, veía difuminadas las montañas por la niebla, y por lo que llevaba recorrido, intuía que estaba llegando a las curvas de la Collada Farramedal, sin llegar a dicha collada, ya que la pista va un poco por debajo de dicha collada.

Pista hacía adelante, el Collado Farramedal se intuye al fondo y a la derecha de la imagen.

Una vez hechas las curvas, una S completa en la que se gana bastante altura, viene otra recta donde encontré huellas y excrementos, que por el tamaño de las huellas, eran bastante grandes, podían ser de lobo o mastín, aunque el excremento que aparece a la orilla es de tamaño pequeño, como de un zorro.
En esta recta voy dejando el Pico Camino de 1.783 metros a la derecha y ya me falta poco para llegar al lugar donde tengo que dejar la pista para seguir el vallado de la divisoria de Términos Municipales.


Excremento me pareció de zorro por su tamaño, pero las huellas creo que son de lobo o de mastín, ya que eran considerablemente grandes respecto a otras que ví, que si se parecían más a las de un zorro.

Iba avanzando por la pista cubierta de nieve y por momentos la niebla iba aumentando, aquí tuve un momento de duda si daba marcha atrás o continuaba, debido a que si había esta cantidad de nieve y me seguía hundiendo posiblemente no tuviera fuerzas suficientes para alcanzar el objetivo principal del día.


Pista completamente nevada pegando al Pico Camino.

Después de hacer otra pequeña parada y hacer la valoración anterior, decidí por lo menos tirar hacia adelante para conseguir la primera cota del día, para la cual ya no me quedaba mucho.


Vista hacia la zona del Cueto Millaró, que no se dejaba ver por la niebla.

Mientras iba hundiéndome en la nieve de vez en cuando se levantaba la niebla y me dejaba ver el bonito paisaje y parte del recorrido que aún me quedaba por recorrer, aunque se podía intuir más o menos la situación de las cumbres a alcanzar, aunque estuvieran tapadas por la niebla.


Vista hacia el Pico de la Pizarra y el Pico de La Foya, tapados por la niebla.

Después de haber recorrido unos 4 km de pista, desde Millaró, llego a una curva de la pista y veo el vallado de la divisoria de Términos Municipales y aquí me calzo las raquetas para ascender a la primera cota seria de la jornada, el Pico de la Pizarra de 1.984 metros de altura; son unos 200 metros de subida, pero con el estado muy malo de la nieve y la acumulación que había, además los piornos y brezos tapados, yo iba ascendiendo muy lentamente con las raquetas puestas y hundiéndome hasta la cintura en muchos casos. Fue lo más penoso de la ruta junto con la bajada del Cueto Millaró, donde encontré otra zona de brezal-piornal parecida y que me ocurrió lo mismo.
Indicaros que aquí en vez de subir al Pico de la Pizarra, continuais por la pista, vais a dar al lugar donde bajé a la pista, después de descender del Brañacaballo por su ladera Sur-Suroeste.


Hacia el centro de la imagen se ve el inicio de ascenso al Pico de la Pizarra y parte de su fuerte subida.


Foto de cumbre del Pico de la Pizarra. Como veis, el vértice geodésico de este pico, son los 3 palos del mojón de los Términos Municipales, más un montoncito de piedras. El frío era intenso y la suerte que tuve es que no había viento.


Después de superar el Pico de la Pizarra, me dirigí al Pico de La Folla 2.021 metros de altura; para llegar a este pico, hay que seguir el cordal hacia el Noroeste (una vez llegado al Pico de la Pizarra según subimos hay que girar a la izquierda), hay que bajar a un pequeño collado y subir un pequeño promontorio.


Pico de La Foya de 2021 metros, este tiene un pequeño montón de piedras para indicar el punto más alto, que no se ve en la imagen, ya que lo tapa la vegetación.

Sin solución de continuidad y sin apenas bajar unos metros, hay otro pequeño promontorio pedregoso, que por no quitar las raquetas para ascenderlo, lo bordeé por su parte izquierda y que es el Alto del Sesteo de 2045 metros; aquí la niebla estaba muy cerrada, y no me dejó hacer una foto por lo menos de su cumbre, que la tenía a mano, ya que subí a 2042 metros.
Acto seguido y nada más bordear el Alto del Sexteo y bajar a un collado a 2020 metros de altura, comienzo el ascenso al Brañacaballo o Cueto Millaró, la ascensión por este lado es bastante tendida y con la nieve blanda y en mal estado, seguía hundiéndome hasta casi las rodillas aún con las raquetas puestas, por lo que el avance era lento pero seguro hacia la cima, a la cual llegué cansado, después de 20 minutos de pelea con las raquetas y la nieve blanda.


Foto de cumbre, parezco un carambano, aunque en el descenso me salió un poco el sol para descongelarme. La suerte que tuve es que no hubo viento.

Una vez en la cumbre y después de hacer la foto de rigor, me descuelgo por la ladera Sur-Suroeste, más que por el gps lo adivino por la ligera brisa que me daba y que no era muy fría, y pronto empiezo a encontrarme otra vez en dificultades al atravesar una zona de piorno y brezo, donde me hundía, aunque como era bajando, avanzaba bastante dando pasos largos. Así bajé hasta la pista (que había dejado en el Pico Camino y que recorre todo el circo del Cueto Millaró por la parte baja del pico a media ladera), y sale al paraje conocido como Muria del Sapu, en el cual tienes que girar a la derecha, en sentido descendente, para después coger en el primer cruce a la izquierda, que te lleva a Millaró, ya que si se sigue de frente, continúas por pista pero hasta Camplongo.


Todo el cordal Sur-Suroste del Cueto Millaró o Brañacaballo realizado en el descenso hasta la pista, en el paraje Murias del Sapu.

Ya una vez en la pista que nos lleva hacia Millaró, voy andando bastante pausado recuperando las piernas y disfrutando del paisaje, una vez que la niebla y las nubes parece que se van retirando poco a poco, dejándome ver el valle del Arroyo Carrozal, que va a desembocar en Camplongo.


Valle del Arroyo Carrozal.

Valle del Arroyo Carrozal, desde la pista.


Valle del Arroyo Carrozal.


Pista que baja hacia Millaró.


En el centro de la foto está el Collado de Carrozal.

Una vez llegado al Collado Carrozal 1507 metros de altura, me encuentro con un cercado ganadero y su majada correspondiente y a la misma altura y un poco más abajo, se encuentra la Fuente Gencional, que se puede beber sin problemas, de hecho yo bebí agua sin potabilizarla y no me pasó nada.


Majada y cerramiento ganadero en el Collado de Carrozal.


Continuando un poco el camino por debajo del cerramiento, se encuentra la Fuente Gencional, que no la saqué en imagen; se encuentra pasando la curva que describe el camino en esta imagen.

Una vez pasada la Fuente y a unos 700 metros se encuentra el pueblo de Millaró, punto final de la excursión de hoy.


Llegando al pueblo de Millaró se ve la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.


La Sierra de los Currillines, aún tapada por la niebla.


Valle de Millaró que baja desde el Collado de Carrozal.

Y por último saqué unas instantáneas al pequeñito pueblo, que durante el invierno tiene 2 ó 3 casas habitadas.


Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y el cementerio de la localidad.


Alguna de las casas del pueblo.

En conclusión, ruta sencilla, difrutona y si está el día despejado, el paisaje sobre toda la Cordillera Cantábrica tiene que ser impresionante.
Esta ruta sería factible para gente que se quiere iniciar en el tema del senderismo, ya que por el lado que la hice, tiene poca pendiente y la que hay se lleva bastante bien, las ascensiones son bastante tendidas.





















2 comentarios:

Javier González dijo...

Este mismo itinerario lo hice en su día y me encantó; quiero repetirlo pero estoy esperando a que caiga mas nieve. Lástima que el tiempo no te acompañó demasiado.
Saludos y buen año

Gordonés dijo...

Hola Toreteeeee!!!
Joder... qué pedazo de rutaza te has marcado tu solo... y encima con esas condiciones tanto climatológicas como de nieve... me quito el sombredo delante de ti.
Por lo que veo has subido a la cumbre desde Millaró, pero las condiciones en la cima fueron muy parecidas a cuando subimos los dos... A ver si pronto empieza a nevar y podemos repetir la actividad en condiciones para poder disfrutar de las vistas que debe de haber desde su cumbre, que ya es triste que 2 veces que has ido 2 veces que nos hemos quedado sin posibilidad de ver los alrededores.
Por lo demás todavía sigo con mis lios. Van avanzando poco a poco pero bueno, espero que en relativamente poco tiempo pueda poder volver a ponerme en contacto contigo para realizar alguna actividad por la montaña. No te imaginas las ganas que tengo. Un saludo y hasta pronto amigo.