domingo, 26 de diciembre de 2010

Invernal del HAMPA entre León y Asturias.

Aunque llegue un poco tarde la felicitación navideña, ahí os queda ese mensaje
que no os pude mandar antes, debido a que he trabajado estos días.


FELIZ NAVIDAD.


Os deseo a todos los que visitaís asiduamente este blog, que paseis unas buenas fiestas en compañía de los vuestros y que os acompañe la salud para seguir realizando nuevos recorridos montañeros.








PROPIEDADES DE LA RUTA:

Miembros del HAMPA que han participado en la ruta:
Luís Alberto Ramos, que le quiero dar las gracias por haberme mandado las fotos de cumbre, para poderlas poner con las mías en el blog.
Severiano Rodríguez.
Eduardo Gutiérrez.
Sentimos que no hayan podido asistir Carlos (Serbal) y Jose María (Gordonés) por distintos asuntos.

Fecha de realización: 19-12-2010.
Hora de salida: 10 h.
Hora de llegada: 18:45 h.
Duración de la ruta: 8,45 h.
Tiempo parado: 4,30h.
Tiempo en movimiento: 4,15 h.
Distancia proyectada: 12 km.
Distancia con alturas: 14,4 km.
Altitud máxima: 2018 metros (La Rapaina).
Altitud mínima: 1382 metros (Le-332).
Altura de salida y llegada: 1445 metros.
Ganancia desde la salida: 563 metros.
Ascenso y descenso acumulado: 960 metros.
Máxima pendiente: 39,5 %.
Velocidad media en movimiento: 3,2 km/h.
Velocidad media: 1,5 km/h.

Recorrido: circular, con principio y fin en el Puente Wamba, donde habíamos dejado el coche.
Puente Wamba (1445 metros)-Camino de Wamba-Collado de las Agujas (1841 metros)-Peña del Viento (1998 metros)-Collado de las Agujas (1841 metros)-La Rapaina (2018 metros)-Peñones de Violosu (1979 metros)-La Rapaona (1956 meros)-Valle de Las Hazas-Carretera Le-332 (Puerto de San Isidro)-Puente de Wamba.

Época recomendada: todo el año; en invierno, hay que llevar material (crampones, raquetas y piolet como mínimo) y también hay que tener cuidado primero con el ascenso a la Rapaina, que es muy pendiente desde el Collado de las Agujas, y posteriormente con el descenso hacia los Peñones del Violosu, con pequeños destrepes por roca cubierta de nieve o helada (mucho cuidado con los resbalones).

Avituallamiento líquido: en primavera, otoño e inverno manan algunas fuentes; pero yo recomendaría llevar agua.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Para llegar al lugar de inicio de la ruta desde León, hay que coger la carretera antigua de Santander, que se coge en Villaobispo, dirección a Boñar; a unos 20 km se llega a Ambasaguas del Curueño, donde hay un cruce que hay que girar a la izquierda en dirección Boñar; y una vez en esta carretera, primero se llega a Boñar y, después bordeando el pantano del Porma, nos lleva a Puebla de Lillo; desde aquí y continuando hacia Asturias por la Le-332, llegamos tras pasar la localidad de Isoba, al inicio de la ruta en el paraje conocido como Puente de Wamba.

Panel informativo que se encuentra al principio de la ruta.

La ruta comienza por un camino ancho y bien marcado llamado el Camino de Wamba, que nos lleva hasta el Collado del Acebal, que debido a la época del año en la que nos encontramos tiene nieve, por lo que antes de separarnos del coche, cojimos todos los aparatejos (crampones, raquetas y piolet) y fuimos acoplándolos en la mochila como pudimos.
Los primeros 200 metros de ruta, los hicimos con el calzado normal (botas y polainas), pero pasados esos 200 metros y para no llevar tanto peso a la espalda, debido a que la nieve empezaba a aumentar y a estar algo blanda, decidimos ponernos las raquetas, que ya no las quitaríamos hasta casi alcanzar el Collado de las Agujas.

Camino de Wamba y la nieve que había.

Al poco tiempo de iniciar la ruta ya teníamos una perspectiva de todo el cordal a realizar y de paso, como el camino era cómodo y prácticamente con muy poca pendiente, este nos permitía disfrutar del bonito paisaje que teníamos ante nuestros ojos.

De izquierda a derecha: el Collado del Acebal; Peña Los Fornos; Peña del Viento; La Rapaina. 

Poco a poco íbamos ganando altura por el valle del Arroyo de los Fornos y, ya aparecían los primeros repechos, que no son muy duros, pero que al llegar al final y por la falta de costumbre de ir con las raquetas este año, nos iban cansando un poco las piernas y cuando concluían estos repechos teníamos que parar a descansar un poco.

Camino de Wamba y al fondo el Pico Toneo.

Después de subir uno de los repechos, llegamos a una pequeña cubeta, donde el Arroyo de los Fornos describe unos meandros, esta parece ser una zona que cuando se va la nieve, tiene muy buenos pastos y por tanto sube el ganado de los pueblos a alimentarse durante las estaciones más propicias para ello.

En primer plano Luís Alberto y los meandros que describe el Arroyo de los Fornos cerca de su nacimiento y detrás varios Picos que van del Collado del Acebal a la izquierda, y que pueden ser, el de la izquierda el Pico Valmartín y los de la derecha, el Poru Blanco y el Pico del Arenal.

Meandros del Arroyo de los Fornos, con Luís Alberto que acaba de cruzar; y al fondo izquierda, Peña del Viento; centro, Collada de las Agujas; derecha, La Rapaína.

Seguimos ascendiendo lentamente por el Camino de Wamba y disfrutando del día y del paisaje.

Camino de Wamba y de izquierda a derecha tenemos: Pico Valmartín, Pico Porru Blanco, Pico el Arenal y Entrepicos. En esta foto, desconozco todo el cordal que va del Pico Torres al Collado del Acebal, por lo que pido disculpas si he puesto algún nombre mal. 

Luís Alberto por el camino dirección al Collado del Acebal con el Pico Toneo detrás.

De izquierda a derecha: Peña el Ausente, Peña Requejines, Pico Redondo, Pico Cuerna, Pico Agujas y Pico Toneo. En primer término, la nieve que hay.

En este punto dejamos la pista que lleva al Collado del Acebal y comenzamos el descenso hacia el Arroyo de la Aliviada, ya que nos parecía el camino más recto, para después alcanzar el Collado de las Agujas, además no perdíamos prácticamente altura.


Luís Alberto y Severiano descendiendo hacia el Arroyo de las Aliviadas, con el Collado de las Agujas a la izquierda y al fondo, La Rapaina.

En el descenso encontramos un palo para medir la cantidad de nieve caída en el invierno y así saber la cantidad de agua que hay que desembalsar de cara al deshielo.

De izquierda a derecha: Collado del Acebal, Peña Los Fornos, Peña del Viento y Collado de las Agujas.

Una vez llegados al fondo del Arroyo de las Aliviadas, comenzamos uno de los repechos más fuertes que teníamos en el día de hoy, hasta alcanzar la arista Oeste de la Peña del Viento.


Luís Alberto y Severiano subiendo hasta la base de la arista oeste de la Peña del Viento y detrás el cordal que va desde el Pico Torres hasta el Collado del Acebal.

Aquí ya estabamos casi en la arista de la Peña del Viento pero cada poco teníamos que parar por la pendiente que nos cansaba bastante.

Manto de nieve bastante helada y la ladera por la que subimos a la Rapaina.

Peña del Viento y la arista Oeste.

Cuando llegamos a la base de la arista, paramos a ponernos los crampones, ya que la nieve estaba bastante helada y con las raquetas ya no hacíamos nada. Una vez puestos los crampones nos pusimos nuevamente en marcha dirigiéndonos hacia el Collado de las Agujas para iniciar el ascenso de la Peña del Viento.

En esta imagen, se ve en primer plano la ladera de ascenso a la Peña del Viento; abajo el Collado de las Agujas y al fondo, el laderón vertical de ascenso a La Rapaina.

Decir que el ascenso de la Peña del Viento, desde el Collado de las Agujas, es muy fácil y prácticamente si ninguna dificultad alcanzas su cumbre, a través de una loma bastante tendida y un pequeño cresteo, hasta alcanzar su cima desde donde las vistas son impresionantes.


En primer plano se ve parte de la Estación de Esquí de San Isidro y el codal del Pico Torres hasta el Collado del Acebal; y al fondo, se ve parte de la Cordillera Cantábrica hasta Peña Ubiña y cordales interiores de Asturias.

Cima de la Peña del Viento con nuestra bandera del HAMPA y al fondo, la Estación de Esquí de San sidro y los Picos del Alto Curueño.

Foto de Cumbre.

Cresta de la Peña del Viento; al fondo se ven los Mampodres, también Fuentes Carrionas y Espigüete y demás montañas de la zona de Riaño.

Hacia el Norte, se ven el Tiatordos, Macizos Central y Occidental de Picos de Europa, Peña Ten y Pileñes; además de los bosques del Parque de Redes.

Después de descansar un poco, echar un trago de agua, hacer unas fotos y comer algo, comenzamos el descenso por la cresta de la Peña del Viento hacia el Collado de las Agujas.

Luís Alberto y Severiano bajan por la cresta.

Una vez descendida la Peña del Viento hasta el Collado de las Agujas, sin solución de continuidad, nos encontramos con una ladera o con un paredón, que impone bastante desde la distancia, pero que cuando estamos cerca y con los crapones y piolet vamos salvando bastante bién. Este paredón vertical tiene unos 100 metros de desnivel y la nieve estaba en buen estado. 
Después de esta fuerte subida llegamos a una zona más llana alcanzando la cresta que va hacia la Rapaina.

Cresteo hacia la Rapaina; como se ve en la imagen, la nieve estaba bastante helada, sin ser hielo puro.

Macizos Occidental y Central de Picos de Europa, Peña Ten, Fuentes Carrionas, etc...

Poco después llegamos a la cumbre de la Rapaína, soplaba un viento gélido que nos hizo descender rápidamente para buscar un sitio donde comer, pero antes de ello saqué las siguientes instantáneas.

Peña del Viento.

Cordal del Pico Torres hasta el Collado del Acebal; y al fondo, los cordales interiores de Asturias.

Buzón de cumbres de la Rapaina; al fondo, la Peña del Viento.

Imagen desde la Rapaina, Picos al fondo; Peña Ten, Pileñes y Fuentes Carrionas.

En primer plano la Peña de San Justo; un poco más allá, los Mampodres; y al fondo, el Espigüete, Peña Corada, Pico Moro, etc...

Imagen de la estación de esquí, Pico Torres y el valle recorrido; al fondo, la Cordillera y valles interiores de Asturias.

Antes de descender a comer una foto de cumbre en la Rapaina.

Después bajamos por la ladera de solana de la Rapaina para comer al refugio de los vientos fríos que soplaban en aquellas alturas; después de comer tuvimos que remontar otra vez la pala hasta la Rapaina, para continuar su cresta hacia la Rapaona.
Aquí empezó un poco lo más delicado de la ruta, ya que aunque no había nieve, no sabíamos como iban a estar las rocas, si estaban mojadas o heladas, ya que tuvimos que destrepar un buen tramo y andar con los crampones entre piedras que resultaba bastante incómodo; Luís Alberto y yo, nos quitamos los crampones un pequeño tramo rocoso para después al terminar el tramo rocoso volverlos a poner.

La arista descendida de la Rapaina.

Vista de lo que nos queda por andar hasta la Rapaona, este tramo está un poco antes de los Peñones del Violosu.

Seguimos avanzando por toda la cresta y llegamos una zona espectacular y con grandes caídas hacia la zona de Caso; aquí Luís Alberto hizo una foto muy chula de los tres HAMPEROS reflejados por el sol en la roca vertical que aparece a la izquierda de la imagen caminando, la verdad que quedó muy original.

Zona de los Peñones del Violosu, con grandes caidas hacia Caso y peñones espectaculares, que merece la pena verlos.

Seguimos caminando hacia la Rapaona con un paso rápido debido a que la tarde ya iba llegando a su fin, y el sol desparecía por detrás de la estación de San Isidro.

A la izquierda y en primer plano, Los Peñones del Violosu; al fondo y a la izquierda, La Rapaina; y a la derecha de la imagen, La Peña del Viento.

Después de caminar un buen trecho por la cresta, llegamos a La Rapaona, algunos ya tenían pequeños problemas físicos y encima se nos echaba la noche encima, por lo que nos hicimos unas pocos fotos en la cumbre y descendimos rápidamente.

Luís Alberto y Eduardo en la cumbre, Severiano nos hizo la foto.

Cumbre de la Rapaona y la arista realizada; se ve en primer término, los Peñones del Violosu, detrás, La Rapaina y a la derecha, La Peña del Viento.

Luís Alberto y Severiano bajando los bloques de piedra de La Rapaona.

El descenso fue bastante rápido y con la penúltima foto os lo voy a explicar un poco, ya que se nos hacía de noche y yo particularmente no hice ninguna foto.

El descenso que realizamos fue como sigue:

una vez descendida esta zona rocosa de la cumbre de la Rapaona, fuimos bajando poco a poco hacia la derecha (por donde vinimos de la Rapaina) y en un principio perdiendo poca altura hasta una V muy marcada, donde estaban los Peñones del Violosu; por ese valle que es el de las Hazas bajamos en máxima pendiente hasta una majada que es visible en casi todo el descenso, que es la Majada de Las Hazas, y de esta majada debería partir un camino que no encontramos, hasta la misma carretera Le-332, que una vez llegada a ella y girando a la derecha, después de recorrer 4-5 km aproximadamente en dirección al Puerto de San Isidro, llegamos al coche.

Quiero decir que esta es una ruta que sin nieve es apta para todas las personas, aún con nieve y llevando crampones y un piolet no debería presentar mayores dificultades, lo único un poco de prudencia en la bajada de la Rapaina y zona de Peñones del Violosu, ya que no presenta grandes desniveles y muy recomendable hacer en verano y sobre todo en otoño por el colorido del bosque para la parte de Asturias.

2 comentarios:

Javier González dijo...

QUÉ RUTA TAN CHULA habéis hecho y además con un itinerario muy interesante.
Tengo un recuerdo inolvidable de las dos rutas que he realizado por esta zona. Enhorabuena y hasta la próxima. Felices Fiestas

Cienfuegos Caleyeru dijo...

Habitual pero preciosa ruta que yo tengo hecho a la inversa. Menudo día pillasteis. Siempre me ha gustado especialmente el buzón de la Rapaona. A ver si aún hay tiempo de despedir el 2010 pisando algo de nieve.
Un saludo y felices fiestas.