Ascensión al Cueto Ancino

Como siempre voy a pasar a pesentaros las gráficas y mapas de la ruta realizada.

Ahora voy a poner la gráfica; en ella hay un error ya que el punto de partida está a 1072 metros de altura y el gps me partió de 1120 metros; otro error observado fue en el km 8 de la gráfica que debería ir en línea recta hasta el final de la ruta y no realizar ese descenso, pérdida de cobertura del gps.

Ahora vamos a ver una imagen de google earth.

Antes de poner las propiedades de esta ruta, os tengo que comunicar que he tenido problemas con el gps, que ha tenido varias pérdidas de señal sobre todo en la zona norte, cuando estaba metido en el hayedo, y hasta que cogí la carretera de las hoces de Valdeteja no tuve buena señal.

PROPIEDADES DE LA RUTA:

-Fecha de realización: 6-11-2010.
-Punto de salida y llegada: en el primer puente después de pasar las Caldas de Nocedo, en dirección hacia Valdelugueros.
-Hora de salida: 9:30.
-Hora de llegada: 13:53.
-Duración: 4h 22 minutos.
-Tiempo parado: 1h.
-Tiempo en movimiento: 3h 20 minutos.
-Distancia con alturas: 10,7 km.
-Altura máxima: Cueto Ancino 1732 metros.
-Altura mínima: inicio de la ruta 1072 metros.
-Desnivel: 660 metros.
-Ascenso acumulado: 700 metros.
-Pendiente máxima: 49 %.
-Velocidad media: 2,3 km/h.

Mejor época para realizarla: primavera (si nó hay nieve), verano y otoño. En invierno puede ser bastante peligroso, ya que en esta zona, como en Cistierna, Boñar, etc..., no nieva mucho pero las heladas son severas y dejan la roca muy resvaladiza. Decir que la parte final de la ascensión va por cara norte, por lo que la ascensón con nieve o hielo se complica bastante y puede ser arriesgada debido a los precipicios que hay.

En cuanto al avituallamiento líquido, lo mejor es coger el agua en casa ya que es una ruta no muy larga pero exigente. Estos días manaban los arroyos por las úlimas lluvias caídas, pero fuentes no encontré ninguna en todo el camino.

Una vez puestas las propiedades de la ruta voy a empezar el relato de la misma, explicando como llegar al lugar de inicio.
Normalmente cuando voy a hacer rutas por la zona central de la Cordillera, zona del Torio, Curueño y Boñar, cojo la carretera de Villaquilambre, que sube por la ribera del Torío y al llegar al pueblo de Robles de la Valcueva, he cogido dirección a La Vecilla (hacia la derecha); y al llegar a la Vecilla se coge el desvío a la izquierda, que te lleva a Valdeteja y Valdelugueros, pasando por los pueblos de Valdepélago, Montuerto y Nocedo; un poco más arriba de Nocedo, están las Caldas, y unos 500 metros más arriba está el Puente de inicio de la ruta.

El puente de inicio de la ruta.

 Este puente se puede cruzar con el coche, que es lo que hice, y dejarlo aparcado en la otra orilla. Mientras me estaba cambiando estaba viendo el objetivo del día, El Cueto Ancino.


Cueto Ancino y el camino de inicio de la ruta.


Comienzo a andar  por dicho camino, al principio más o menos llano, pero al alcanzar la altura del Arroyo Valdenuciello este empieza a empinarse, pero es cuestión de poco trozo, ya que durante 1 kilómetro más o menos continúa casi llano.

Camino a la orilla del Arroyo Valdenuciello.

Cuando llevamos 1 kilómetro andado desde el coche, aparece una bifurcación en el camino, hay que coger la que tira hacia abajo, siempre pegando al Arroyo Valdenuciello; si coges la de arriba te lleva a una plantación.

Bifurcación, coger el camino que va hacia abajo.

Este camino de abajo me acerca al Arroyo Valdenuciello, que cuando me situé a su orilla y ví la posibilidad de cruzarlo y tirar hacia el monte a través de una pequeña llambria, que se sube bien, lo hice; también se puede continuar un poco más adelante por el camino, hasta llegar a unos prados donde el camino describe una fuerte curva, y de ahí para adelante iniciar la subida al Cueto Ancino.

Bifurcación anterior, y lugar por donde empecé a subir al Cueto Ancino.

A partir de aquí me empecé a buscar la vida, hasta que a media canal de subida, empecé a encontrar jitos bastante esporádicos.

Llambria lisa y vertical, aunque con buenos agarres por donde empecé el ascenso.

La  pendiente empezaba a ser fuerte y había que empezar a hacer descansos continuos pero cortos. El día acompañaba y se podían contemplar buenos paisajes y empezar  localizar las cumbres de la zona.

Peña Valdorria.

 Una vez pasada la primera llambria, tengo una zona con menos pendiente y con bastante hierba, que me permite un avance más cómodo y de ritmo sostenido, a la vez que voy viendo lo que me queda.

Hay que pasar entre la mata de encinas y la peña de la derecha, y justo entre ambas se ve la canal de subida hacia el Cueto Ancino.

 Un poco más arriba sigo sin encontrar jitos que me indiquen que alguien ha pasado por allí y que dicha canal se puede ascender; por lo tanto sigo investigando el entorno.

Inicio de la canal de subida con mucha piedra suelta y de gran tamaño.

 A partir de aquí ya empiezo a ver jitos, que descubro que vienen de los prados del fondo del valle y suben por una canaleta estrecha, muy parecida a la llambria por la que subí.

Llegando a coger la parte estrecha de la canal de subida.

 Ahora que ya me he situado y he cogido el buen camino, voy poco a poco subiendo la pedrera de la canal que es bastante dura, tanto por la longitud como por los patinazos que voy metiendo, debido a que las piedras no están asentadas.

Al fondo se ve Peña Galicia, y en primer plano los canchales y la pendiente que hay.

 Los jitos me van llevando a pasar por el lado derecho de la canal, y por debajo de ese peñón que se vé en la siguiente imagen. Se anda todo ello muy mal, debido a la gran pendiente que presenta la canal, y a la inestabilidad de las piedras; aquí metí buenos patinazos que me llevaron a avanzar bastante despacio.

Izquierda, el Cueto Ancino y derecha, el peñón que tengo que pasar pegado a él.

 Después de muchos patinazos veo que ya me queda poco para llegar a un minicollado entre el Cueto Ancino y el Alto de la Campayagua.

Lo que queda para llegar al minicollado.

Cuando llegué casi al alto, en una piedra grande que había, me dió por mirar hacia atrás y darme cuenta de la subida que acababa de realizar. Una buena y pindia canal, que no tiene nada que desmerecer a las de Picos de Europa.

Imagen de la canal de subida al Cueto Ancino.



Vista del cordal del Pico Pradollano.



 Una vez hecho el descanso me pongo en marcha para terminar de alcanzar el minicollado entre el Cueto Ancino y el Alto de la Campayagua. Desde este minicollado hay dos opciones posibles para ir al Cueto Ancino; la primera, consiste en rodear la cresta a traves de zonas de hierba y canchales bajando a la derecha del collado; y la segunda, es ir por la cresta hasta donde se pueda y después meterte por los herbazales y canchales que es la que tomé, ya que la hierba estaba muy mojada y el peligro de patinar y caer unos cuantos metros para abajo era constante.

Vista del Pico Bodón y los bosques del valle del Arroyo Fito.



En el centro de la imagen, Collada del Fito, Forqueta de Arintero y Pico Susarón, y a la derecha, los Mampodres. 

Después de realizar la primera trepada por una canaleta que no tiene complicaciones, llego a una zona con un bloque vertical, que me impide seguir por la cresta y que me hace ir por zona rocosa, y pradera mojada del rocío.

Zona por donde discurre la ascensión.

 Después de atravesar lo anterior, aparece una zona de hierba muy mojada y con un patio acojonante, que me dió bastante respeto el pasarlo ya que iba sólo, pero que con cuidado lo superé sin problemas. Si hubiese patinado hubiera bajado hasta el hayedo de cabeza.

Una de las zonas problemáticas de caída indefinida.

 Una vez superado ese paso, me encuentro con otra canaleta muy estrecha pero con escalones tallados en el terreno y buenos agarres, que si nó es por estos últimos, no hubiera podido subir, ya que la piedra estaba húmeda y en casos mojada por el rocío de la noche y cuando traccionabas para subir los peldaños resvalaba y vuelta a empezar; mucha paciencia en este trozo.

Muestra de la canaleta una vez subida.

 Después de subir esta canaleta, hay que pasar otra zona de hierba, que también estaba mojada (todo cara norte, no da el sol en todo el día) y con bastante patio, pero que una vez superada la anterior ya no me dió tanto miedo, aunque si respeto para posteriormente alcanzar la cumbre del Cueto Ancino.

Un servidor en la cumbre.

 Hay que decir que esta cumbre tiene unas vistas espectaculares hacia todos los lados, tanto hacia la meseta como hacia la Cordillera Cantábrica, como muestra unas pocas imágenes.

Izquierda, Forqueta de Arintero, Susarón, Peña de San Justo y Torre Santa y a la derecha, la Sierra de Murias y los Mampodres.



El Pico Bodón y el Cueto Cabañas, y detrás de él, la Morala y el cordal de Vegarada.



En primer término, Peña Verde y detrás el valle de Valdeteja y Valverde.

Peña Valdorria y la zona de Sancenas.



Valle del río Curueño.



Peña Corada y el Pico Moro.



Bosque de robles del valle del Arroyo del Fito.



Al fondo, cumbres de la estación de esquí de San Isidro, y en primer plano, montes de Arintero, Tolibia y Lugueros.



Vistas del valle de Valdeteja, en primer plano 2 casas de Valdeteja y siguiendo el valle está Valverde y al fondo, la zona del Brañacaballo y Pajares.



Abajo, las Majadas del Caserío, hacia donde me voy a dirigir en mi descenso, y encima de la Majadas, el paraje llamado "El Quemado".

Se ven la Peña Las Pintas y montaña de Riaño, y detrás, Fuentes Carrionas y la montaña palentina.

 Después de estar un rato en la cumbre toca descender y con mucho cuidado. En el paso malo vuelvo a pararme y a pasarlo despacio.

Buena vista del bosque del valle del Arroyo del Fito.

 Una vez realizada la canaleta primero, y el paso complicado después, ya doy vistas al canal de bajada por la cara norte.

Canal de bajada, orientación norte.

 Hago un descenso vertiginoso por el pedrero, pero antes de bajar un poco más saco esta foto del recorrido realizado en el descenso.

Imagen de la canaleta de acceso al Cueto Ancino.

 Sigo descendiendo por el canchal, unas veces sentado y otras veces de pie, ya que no me daba ninguna confianza, con las rocas húmedas y con algo de musgo; lo de sentado lo hice en una zona bastante pendiente y con piedras grandes, que no asentaban cuando pisaba, por lo que me sentaba y las empujaba hacia abajo con los pies.

Entrada al hayedo y al fondo, el bosque de robles  de la vertiente contraria del Arroyo del Fito, y el Pico Bodón.

 Una vez acabado el canchal, entras en un hayedo adulto, que da gloria andar por él, después de lo que has pasado anteriormente. Como las hojas ya están en el suelo parece como si fueras flotando y disfrutando de la soledad del lugar.

Ejemplares de haya y entre ellos, un tejo.

 En este bosque además de hayas, principalmente había tejos y acebos, que suelen ser dos de las especies accesorias que aguantan la humedad y la umbría del hayedo.

Hayas y tejos conviviendo.

 Continúo por el hayedo hacia abajo a través de una pequeña vallina que me llevará hasta un camino.

Vista del hayedo, ejemplares de haya altos y delgados.

 Una vez que estoy en el camino me relajo un poco, como y bebo algo, y comienzo el descenso hacia las Majadas del Caserío.

Vistas desde el camino del hayedo y robledal del valle del Arroyo del Fito.

 Sigo por el camino que va discurriendo por zona umbría y con vistas hacia el hayedo y el Cueto Ancino, a la vez que describo algunas curvas y grandes rectas, que me llevan en el descenso hasta llegar a cruzar el Arroyo del Fito, muy cerca de la Majada del Caserío.

Vistas del hayedo y del Cueto Ancino.



Otra vista desde el camino de Peña Verde y del hayedo.

 Una vez que acabo el camino, llego a las Majadas del Caserío y cojo la carretera para volver hasta donde tengo el coche, en el puente de inicio de la ruta y voy disfrutando del río Curueño que baja muy alto después de las lluvias de los días pasados.

El Cueto Ancino desde la carretera.

El río Curueño y las Majadas del Caserío.

Otra imagen del río Curueño.

El río Curueño pasa encajonado y bravo por las hoces después de las lluvias de los últimos días.

El Cueto Ancino llegando al coche.

El río Curueño aguas abajo del puente de inicio de la ruta.

El río Curueño aguas arriba del puente de inicio de la ruta.

Esto es todo lo que tenía que contaros y espero que sea de vuestro agrado el tostón que os he metido. Un saludo a todos los seguidores del blog y hasta la siguiente.