domingo, 30 de enero de 2011

Circuito por los alrededores de Solle.

En principio tenía pensado subir al Susarón por su arista Este, pero cuando llegué me encontré que había bastante niebla, por lo que decidí hacer una circular en las proximidades del Embalse del Porma y escogí una ruta que parte del pueblo de Solle y que nunca había recorrido, aunque si pasado muy próximo a ella, ya que había hecho la travesía Acebedo-Lois.

Mapa de la ruta realizada.

Gráfica de la ruta.

Vista aérea.

PROPIEDADES DE LA RUTA:
Realizada: Eduardo (Riañés).
Fecha: 16-01-2011.
Lugar de Salida y Llegada: Solle.
Hora de Salida: 9:45 horas.
Hora de Llegada: 14 horas.
Duración: 4,15 horas.
Tiempo parado: 15 minutos.
Tiempo andando: 4 horas.
Distancia proyectada: 15,11 km.
Distancia con alturas: 15,4 km.
Altura máxima: 1783 metros.
Altura mínima: Solle 1180 metros.
Ganancia salida: 603 metros.
Ascenso acumulado: 787 metros.
Máxima pendiente: 32 %.
Velocidad media: 3,5 km/h.

Tipo de recorrido: Circular, casi todo el recorrido transita por pistas forestales o por pequeños caminos abiertos para realizar una plantación.
Solle-Puerto de Linares-Pico Sextilón-Collado de Vioba-Valdesolle-Río El Valle-Solle.

Dificultad: Fácil; ruta entretenida y para todos los públicos, incluído en época invernal que llevando el material correspondiente a la época no debería presentar ninguna dificultad.

Avituallamiento líquido: si nó se lleva agua de casa, hay una fuente en el punto de inicio de la ruta.

Época recomendada: sobre todo en primavera (Junio) y otoño (finales de Octubre); en primavera, por la floración de los prados y la salida de las hojas del hayedo del Río del Valle; en otoño, por el colorido del hayedo.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

La ruta se inicia en el pueblo de Solle, perteneciente al ayuntamiento de Puebla de Lillo; para llegar a Solle, yo he seguido el siguiente recorrido:

Partiendo de León, he cogido en Villaobispo la antigua N-621, o también denominada carretera de Santander, hasta llegar al cruce del Barrio de Nuestra Señora; en dicho cruce he tirado hacia la izquierda en dirección a Boñar por la Le-331; después de cruzar Boñar hay que ir por la misma carretera hasta el embalse del Porma y bordearlo por completo hasta su cola, donde está el desvio que pone a Solle (3 ó 4 km antes de llegar a Puebla de Lillo).

Solle es una localidad del Municipio de Puebla de Lillo. Se encuentra situada en la zona oeste del Parque Regional de Picos de Europa, en la comarca del Alto Porma, a una altitud de 1.180 metros y a 5 km del Ayuntamiento de Puebla de Lillo.

Su nombre proviene del idioma leonés antiguo, se compone de la unión de "So", que significa " debajo de" y "lle", que deriva de Collado.

Limita con las siguientes poblaciones:
Noroeste y Norte: Redipollos.
Noreste: Maraña.
Este: Lois.
Sureste: Pallide.
Sur y Suroeste: Orones.
Oeste: San Cibrián de la Somoza.

Tanto la historia del pueblo como de la zona en general, hay constancia desde la antiguedad del hallazgo de calzadas y puentes romanos. En la Alta Edad Media los pastos eran aprovechados por las ovejas merinas del Monasterio de Sahagún.

En cuanto a la fauna del lugar destacan:
Carnívoros: lobo, zorro, gato montés y otros pequeños mamíferos (algunos de estos los he visto durante la excursión); también es zona de paso del Oso.
Herbívoros: destaca sobre todo el ciervo, de los que ví bastantes durante la ruta; corzo, también encontré alguno; rebeco, vi un pequeño rebaño.

Particularidades del pueblo:
Se encuentra el bosque de avellanos más grande de la Cordillera Cantábrica y uno de los más grandes de Europa en el paraje llamado "La Biesca"; también destaca por su hayedo; por lo demás, se han hecho plantaciones de Roble y Pino Silvestre en zonas que han sido quemadas por causas naturales, no han sido incendios provocados.

La ruta se inicia al final del pueblo, lugar donde la carretera que traía se convierte en camino o pista forestal y donde dispongo de una fuente-abrevadero que me servirá para avituallarme de agua.

Fuente-abrevadero y camino de inicio de la ruta PR-Le 30.

Al poco de iniciar la ruta me aparece un panel informativo con dos posibles itinerarios para enlazar con un mismo punto, ambas nos llevan al Collado de Orones y forman parte del PR Le-30, la pimera es para llegar al Collado de Orones a través de La Forcada pasando por el inmenso bosque de avellanos de La Biesca. La otra te dirige al Collado de Orones a través de Valdesolle.
Yo elegí la ruta de la izquierda.

Panel informativo y camino.

El camino va ganando altura poco a poco y se mantine cerca o próximo al Arroyo de la Llosa, que es un pequeño reguero que debido a las abundantes lluvias que han caido los días anteriores trae bastante caudal.


Camino que en tramos estaba con abundante barro y al fondo se ve La Peña del Valle por la cual tendré que pasar muy próximo a ella.


Arroyo de la Llosa y el camino pegando a él.


Señal, seguimos por el PR LE-30.

Una vez pasada esta señal y un paso de agua que atraviesa el Arroyo de la Llosa, la pista se hace algo más ancha y ya está menos embarrada y empiezan las pendientes que sin ser fuertes, se empiezan a notar en la piernas.


Camino, La Peña del Valle y a la izquierda, el Sextilón.

A medida que avanzo y subo por el camino tranquilamente, se empiezan a ver amplios horizontes.

En primer plano el Valle del Arroyo de la Llosa, y al fondo el Susarón tapado por la boina de niebla, que no se quitó en todo el día.

Al llegar cerca de La Peña del Valle, el camino describe una curva fuerte hacia la derecha y posteriormente me encuentro con una cadena que contiene una señal de prohibido el paso a todos los vehículos que no sean agrícolas, yo la pasé y un poco más adelante hay otras dos señales que te indican: una para seguir el PR LE-30 hacia La Biescas y Collado de Orones; y la otra continúa por la pista que traía y que sube hasta el Puerto de Linares, que es la que yo seguí.


Primer plano, La Peña del Valle y detrás al fondo, el Sextilón.

Siguiendo por la indicación al Puerto de Linares y pegando a La Peña del Valle hay un pequeño refugio de pastores, que se encuentra en buen estado de conservación, rodeado por una valla, donde se supone que va a dormir el ganado, sobre todo en el verano.

Refugio de pastores a los pies de La Peña del Valle.


La Peña del Valle y el cercado.


Desde el refugio hasta el Puerto de Linares hay que salvar una pequeña pendiente por la pista.


El Puerto de Linares, abajo La Peña del Valle y al fondo, el Susarón que sigue con niebla.


El Puerto de Linares y arriba, el Sextilón, con un poco de niebla.


Puerto de Linares, primer plano unos caballos, detrás La Peña del Valle y todo el Valle del Arroyo de la Llosa.

Una vez llegado al Puerto de Linares hay que coger un camino que sale a la izquierda por los prados, al principio no está muy marcado, y que va bordeando una plantación reciente, en dirección al Sextilón, donde ya van saliendo de los tubos las frondosas, robles, abedules, etc...


Abajo el Puero de Linares y este es el minicamino que sube bordeando la plantación en dirección al Sextilón; el camino sigue a la orilla de la divisoria que marcan los postes con el vallado.


Camino utilizado en la plantación para subir tubos y plantas con todoterrenos y arriba con algo de niebla, nuestro objetivo de hoy.

Sigo subiendo, ahora por una fuerte pendiente, pero como veis sin salirme del camino que bordea la plantación.


Camino y al fondo, la niebla me deja ver un poco el embalse del Porma.

Desde la parte alta de la plantación y antes de subir al Pico Sextilón descubro abajo en el fondo del valle una cuadra de ganado de reciente construcción para apovechar los pastos del Arroyo Remolina en el paraje de La Joya, donde se puede llegar por pista a través de Solle o de Pallide, por lo tanto de aquí puede salir otra buena ruta de senderismo que une las dos localidades.


Abajo se ve la cuadra de ganado de nueva construcción, de la cual salen varias pistas que me hacen pensar que no sólo se unen Solle y Pallide, creo que también se puede ir a Lois, Acebedo, etc...

Una vez sacada la foto anterior, dejo la pista y giro a la izquierda para subir a través del monte, brezo y escobas, el Pico Sextilón de 1.754 metros, aunque en el pueblo me dicen que mide 1.784 metros, el gps me indica lo anterior y una vez mirados varios mapas, me da como medida 1.754 metros.


Foto de cumbre del Pico Sextilón entre niebla que entraba y salía del pico.

Una vez realizada la foto de cumbre, me tuve que poner a caminar debido al frío que hacía, siguiendo por toda la cuerda y por la divisoria, en dirección al Collado de Vioba, pasando antes por el Collado de los Carros, donde volví a enlazar con las pistas de la plantación.


Divisoria de Términos Municipales, camino de la plantación pegando a la divisoria; al fondo de la imagen se llega a una pista forestal amplia, pero yo seguí la divisoria que te lleva hasta el Collado de Vioba y hasta la cima del Pico Corral de los Diablos, que yo no subí por la niebla.


Pista que te dirige hacia el Collado de Vioba y como veis va pegando a la divisoria de Términos Municipales.


Valle de Valdeluengo que en el estrechamiento que veis al fondo de la imagen, gira a la derecha y baja hasta Lois.


Otra imagen del Valle de Valdeluengo, a la derecha baja para Lois y a la izquierda va al Collado de Vioba.

Después de andar un rato en descenso por la pista ancha, llego a un punto donde esta pista empieza a subir, y veo un valle muy amplio que baja hacia la izquierda, el Valdesolle, y al principio del valle a la derecha veo una pista muy ancha, a la que me tengo que dirigir. Para coger esa pista, hay que seguir la divisoria por un pequeño camino de plantación que da hacia el lado de Solle, que primero sube hasta un pedrero y después vuelve a bajar hasta dar con esta pista ancha.


Divisoria, caminar por el lado de Solle y camino poco marcado; la pista va por el otro lado de la divisoria.


Arriba se ve el pedrero donde hay que empezar a descender por el camino poco marcado hasta llegar a la pista principal, si se sigue hacia arriba ese pedrero, se llega a la cumbre del Pico del Corral de los Diablos, al cual quedarán unos 200 metros de desnivel.


Pequeño prado antes de llegar a la pista principal, no tiene pérdida.


Ya en la pista principal veo que en las caras nortes hay algo de nieve, esta nieve se encuentra en la zona de umbría y cabecera del Valle de Valdesolle.


Río el Valle ó Valdesolle desde la pista.


Pista y Valdesolle.


Hayedo en Valdesolle.


Cabecera del Río del Valle ó Valdesolle.


Hayedo del Río del Valle y al fondo, en el centro de la imagen el Pico Sextilón.


Otra foto de la parte alta del Río del Valle ó Valdesolle.


Primer plano la Peña de Llavio y detrás el pico ascendido, el Sextilón.


Mancha de Pino Silvestre y al fondo, el Sextilón, si se le da al zoom en la foto, se ven dos cascadas que bajan por medio de los prados, en la ladera del Sextilón.

Decir que después de pasar el pinar hay que buscar un pequeño camino que baja hasta el fondo del valle, hasta la orilla del Río del Valle, ya que si se sigue por la pista principal, me parece que se va hasta Redipollos.


Este es el camino del fondo del valle que se dirige al pueblo de Solle, si haceis la ruta fijaros en el mapa para que no tengais pérdida.


Hayedo visto desde el camino del fondo del valle.


Prados y Río del Valle.


Un hayedo de gran extensión y muy bien conservado y cuidado. Se anda perfectamente por él.


Parte baja del Río del Valle y muestra del camino que va entre los prados. La verdad que es una zona tranquila y bastante guapa.


Uno de los pequeños arroyos que va a dar al río del Valle ó Valdesolle, está cubierto de arbustos de ribera y como siempre bajan haciendo o formando pequeñas cascadas.


Llegando al pueblo de Solle, la vega a la orilla del Río del Valle, se va abriendo dando lugar a buenos prados donde pasta el ganado del pueblo. El Río debido a las lluvias de los últimos días y al deshielo provocado en la nieve de la parte alta por el aumento de la temperatura, baja increible de caudal y formando cascadas y rápidos muy bonitos de fotografiar.


Río del Valle ó Valdesolle y la vega, visto desde el camino por el que desciendo al pueblo de Solle.


Se empiezan a ver las primeras casas de Solle, mientras continuo a la orilla de los prados y disfrutando de la vega.


Iglesia y cementerio de Solle, donde acaba la pista por la que he bajado hasta el pueblo.


Una vista parcial del pueblo de Solle, desde la Iglesia.


Otra foto del pueblo de Solle.

Ruta muy cómoda de hacer y con muy buenas vistas si os coincide un día bueno, lo que no me ocurrió a mí, ya que tuve todo el día niebla, pero mi objetivo era ir a dar un paseo por el monte ya que llevaba bastante tiempo sin salir.
Otra conclusión que saco, es que es una ruta apta para todos los públicos y sobre todo para gente que se está iniciando en el mundo del senderismo y para los más pequeños de la casa.
Los mejores meses son Junio y finales de octubre, aunque como discurre por pistas y caminos de plantación, en invierno se puede hacer bien con raquetas y en verano se puede dar una vuelta por el interior del hayedo para refrescar.
Esto ha sido todo por hoy donde espero que me haya expresado suficientemente bien para que la gente no se pierda si desea hacer la ruta.

martes, 4 de enero de 2011

Invernal al Cueto Millaró 2.181m desde Millaró.

Esta invernal la he realizado para bajar un poco toda la comida y dulces comidos hasta ahora durante estas fiestas y de paso, celebrar la salida del año con una última ruta.
Aprovecho para felicitaros a todos el nuevo año, en el que deseo que os acompañe la salud, el trabajo, aunque esté la cosa jodida, que haya amor, paz y felicidad y mis mejores deseos para todos.

Ahora voy a pasar a presentaros los mapas de la ruta:







PROPIEDADES DE LA RUTA:

Realizada: Eduardo Gutiérrez Sarmiento (Riañés).
Fecha: 31-12-2010.
Lugar de salida y llegada: Millaró de la Tercia.
Hora de salida: 9:45 horas.
Hora de llegada:14:45 horas.
Tiempo parado: 50 minutos.
Tiempo en movimiento: 4:10 horas.
Distancia proyectada: 12,41 km.
Distancia con alturas: 12,70 km.
Altura máxima: 2.181 metros del Cueto Millaró o Brañacaballo.
Altura mínima: 1.390 metros del pueblo de Millaró.
Altura de salida y de llegada: 1.390 metros.
Desnivel máximo: 791 metros.
Desnivel acumulado: 955 metros.
Pendiente máxima: 35 %.
Velocidad media en movimiento: 3,2 km/h.
Velocidad media: 2,4 km/h.
Picos ascendidos:
         -Pico Camino: 1.789 metros. Loma donde hay que dejar la pista.
         -Pico de la Pizarra: 1.984 metros.
         -Pico La Foya: 2.021 metros. Pequeño promontorio, si vértice geodésico y un montón de piedras, señalando el punto más alto.
         -Alto del Sexteo: 2.045 metros. Pequeño promontorio rocoso pegando al Brañacaballo; no lo ví por la niebla.
         -Brañacaballo o Cueto Millaró: 2.181 metros. Vértice geodésico en cumbre.

Recorrido: circular; empieza en Millaró y termina en el mismo pueblo. 2/3 del camino se realiza por caminos y pistas bastante buenas.

Dificultad: media. Por este lado vas ascendiendo poco a poco lomas, hasta alcanzar la pala final del Cueto Millaró, que son unos 140 metros, que en su inicio son bastante tendidos y los últimos 50 metros son más pendientes.

Época recomendada: todo el año; en invierno hay que llevar crampones, raquetas, etc... Circuito bastante sencillo de realizar, y me atrevería a decir, que incluso podrían hacerlo los más pequeños de la casa. No hay grandes cuestas, y más o menos, todo el recorrido es bastante tendido en el sentido que lo hice, en el otro sentido, el repecho final puede hacer daño, ya que son unos 300 metros desde donde acaba la pista hasta el Brañacaballo, con dos o tres repechos muy fuertes.
Buena ruta para utilizar raquetas y también esquís, en invernal.

Avituallamiento líquido: fuente al inicio de la ruta (en el pueblo) y la Fuente Gencianal pegando al Collado Carrozal.

DESARROLLO DE LA RUTA:

Para llegar a Millaró de la Tercia, desde León, hay que coger la N-630, que va a Asturias a través del Puerto de Pajares; hay que pasar poblaciones importantes como: La Robla, Pola de Gordón, Villamanín y al final, llegar a Villanueva de la Tercia, donde a 1 km del pueblo y por la misma nacional está el desvío a Millaró, que a través de una carretera muy estrecha nos lleva hasta el pueblo. Ahora en invierno, puedes meter el coche en el pueblo y dejarlo al inicio de la ruta, pero en verano hay que dejarlo en una cantera, que hay a la entrada del pueblo.
Una vez aparcado el coche valoro la situación del día; hay niebla, temperatura de unos 5 ºC a 1.400 metros, por lo que supongo que la nieve va a estar en pésimas condiciones, por lo que me empiezo a poner polainas, cojo las raquetas, crampones y piolet; decir que los crampones y piolet, no los utilicé pero los llevé por si me hacían falta en la pala final o en el descenso del Brañacaballo, pero con la nieve tan blanda y hundiéndome con las raquetas hasta las rodillas, vi pronto que no me iban a hacer falta y que iba a ser una ruta muy sufrida para el cuerpo.

La ruta empieza al final del pueblo, dejando la casa más arreglada del pueblo a la derecha, y cogiendo el camino dirección Este-Noreste, que nos lleva siempre pegando al Valle del Arroyo Millaró, que en un principio se mantiene más o menos llano, o con algún pequeño repecho que se lleva más o menos bién.

Casa arreglada a la que me refiero, fuente para coger agua y el camino que hay que seguir (el de abajo, que pasa junto a la casa, no el que tira por la fuente para arriba que es el de vuelta).

Empiezo a andar por el camino, a la vera del curso del Arroyo Millaró, y empieza a haber algo de nieve blanda y bastante barro por el paso de abundante agua por el camino, debido al deshielo por el aumento de las temperaturas, y al ganado que pasta aún en los prados.


Camino y ribera del Arroyo Millaró.

Continúo avanzando por el camino y quiere empezar a levantar la niebla de la Sierra de los Currillos o Currillines, dejando ver algún pico que otro.


Se intuye algún pico de la Sierra de los Currillines.

El camino sigue más o menos recto y sin grandes desniveles, flanqueado de escobas, piornos y bosque de ribera.

Camino, con nieve helada.

Realizados unos 500-550 metros de recorrido, me encuentro que el camino desaparece porque lo atraviesa el Arroyo Millaró, que describe una curva, que corta el camino; pero veo que dicho camino sigue adelante, por lo que miro a mi alrededor, y veo el puente de madera que atraviesa el Arroyo Millaró, un poco más arriba.

Puente de madera sobre el Arroyo Millaró.

Una vez atravesado el puente, durante unos 300 metros, la pista continúa más o menos llana o con ligera pendiente, hasta donde se juntan el Reguero Matamala y el Arroyo de los Prados Cimeros, que al juntarse dan lugar al Arroyo Millaró, donde la pista describe una gran curva y parece que se dirige hacía los Currillines, hay que subir una gran cuesta y al final de esta cuesta hay una perspectiva bonita del pueblo de Millaró.


Pueblo de Millaró y la cantera que hay a la entrada del pueblo.

Después del repecho anterior y después de dar la curva donde saqué la foto del pueblo, aparece una gran recta y parece que la pendiente se calma, pero me empiezo a hundir en la nieve, aún no me hundo mucho para poner las raquetas, pero el avance se empieza a ralentizar; en este punto voy dando vista a la Sierra de los Currillines.

El camino se empieza a tapar de nieve, al fondo la niebla tapa la Sierra de los Currillines.

Al final de la recta que se ve en la imagen anterior, vi unas huellas de persona, que se dirigen a una especie de collado para ascender a los Currillines; pero yo continué por la pista, que cambia totalmente de sentido, y ahora me va dirigiendo a dar vista al Cueto Millaró, siguiendo curvas de nivel con ligero ascenso.


Intensa niebla, que solo me permitía ver difuminado los valles del Reguero Matamala y el Arroyo de los Prados Cimeros. Desde aquí debería ver todo el cordal a realizar.

Aquí hice una pequeña parada para descansar, ya que estaba hasta las narices de pisar y hundirme en la nieve, aún no me hundía bastante para poner las raquetas; pero las piernas ya se iban cargando bastante.


Buena cantidad de nieve que tenía la pista, pero de mala calidad.

Hacía adelante y siguiendo la pista, veía difuminadas las montañas por la niebla, y por lo que llevaba recorrido, intuía que estaba llegando a las curvas de la Collada Farramedal, sin llegar a dicha collada, ya que la pista va un poco por debajo de dicha collada.

Pista hacía adelante, el Collado Farramedal se intuye al fondo y a la derecha de la imagen.

Una vez hechas las curvas, una S completa en la que se gana bastante altura, viene otra recta donde encontré huellas y excrementos, que por el tamaño de las huellas, eran bastante grandes, podían ser de lobo o mastín, aunque el excremento que aparece a la orilla es de tamaño pequeño, como de un zorro.
En esta recta voy dejando el Pico Camino de 1.783 metros a la derecha y ya me falta poco para llegar al lugar donde tengo que dejar la pista para seguir el vallado de la divisoria de Términos Municipales.


Excremento me pareció de zorro por su tamaño, pero las huellas creo que son de lobo o de mastín, ya que eran considerablemente grandes respecto a otras que ví, que si se parecían más a las de un zorro.

Iba avanzando por la pista cubierta de nieve y por momentos la niebla iba aumentando, aquí tuve un momento de duda si daba marcha atrás o continuaba, debido a que si había esta cantidad de nieve y me seguía hundiendo posiblemente no tuviera fuerzas suficientes para alcanzar el objetivo principal del día.


Pista completamente nevada pegando al Pico Camino.

Después de hacer otra pequeña parada y hacer la valoración anterior, decidí por lo menos tirar hacia adelante para conseguir la primera cota del día, para la cual ya no me quedaba mucho.


Vista hacia la zona del Cueto Millaró, que no se dejaba ver por la niebla.

Mientras iba hundiéndome en la nieve de vez en cuando se levantaba la niebla y me dejaba ver el bonito paisaje y parte del recorrido que aún me quedaba por recorrer, aunque se podía intuir más o menos la situación de las cumbres a alcanzar, aunque estuvieran tapadas por la niebla.


Vista hacia el Pico de la Pizarra y el Pico de La Foya, tapados por la niebla.

Después de haber recorrido unos 4 km de pista, desde Millaró, llego a una curva de la pista y veo el vallado de la divisoria de Términos Municipales y aquí me calzo las raquetas para ascender a la primera cota seria de la jornada, el Pico de la Pizarra de 1.984 metros de altura; son unos 200 metros de subida, pero con el estado muy malo de la nieve y la acumulación que había, además los piornos y brezos tapados, yo iba ascendiendo muy lentamente con las raquetas puestas y hundiéndome hasta la cintura en muchos casos. Fue lo más penoso de la ruta junto con la bajada del Cueto Millaró, donde encontré otra zona de brezal-piornal parecida y que me ocurrió lo mismo.
Indicaros que aquí en vez de subir al Pico de la Pizarra, continuais por la pista, vais a dar al lugar donde bajé a la pista, después de descender del Brañacaballo por su ladera Sur-Suroeste.


Hacia el centro de la imagen se ve el inicio de ascenso al Pico de la Pizarra y parte de su fuerte subida.


Foto de cumbre del Pico de la Pizarra. Como veis, el vértice geodésico de este pico, son los 3 palos del mojón de los Términos Municipales, más un montoncito de piedras. El frío era intenso y la suerte que tuve es que no había viento.


Después de superar el Pico de la Pizarra, me dirigí al Pico de La Folla 2.021 metros de altura; para llegar a este pico, hay que seguir el cordal hacia el Noroeste (una vez llegado al Pico de la Pizarra según subimos hay que girar a la izquierda), hay que bajar a un pequeño collado y subir un pequeño promontorio.


Pico de La Foya de 2021 metros, este tiene un pequeño montón de piedras para indicar el punto más alto, que no se ve en la imagen, ya que lo tapa la vegetación.

Sin solución de continuidad y sin apenas bajar unos metros, hay otro pequeño promontorio pedregoso, que por no quitar las raquetas para ascenderlo, lo bordeé por su parte izquierda y que es el Alto del Sesteo de 2045 metros; aquí la niebla estaba muy cerrada, y no me dejó hacer una foto por lo menos de su cumbre, que la tenía a mano, ya que subí a 2042 metros.
Acto seguido y nada más bordear el Alto del Sexteo y bajar a un collado a 2020 metros de altura, comienzo el ascenso al Brañacaballo o Cueto Millaró, la ascensión por este lado es bastante tendida y con la nieve blanda y en mal estado, seguía hundiéndome hasta casi las rodillas aún con las raquetas puestas, por lo que el avance era lento pero seguro hacia la cima, a la cual llegué cansado, después de 20 minutos de pelea con las raquetas y la nieve blanda.


Foto de cumbre, parezco un carambano, aunque en el descenso me salió un poco el sol para descongelarme. La suerte que tuve es que no hubo viento.

Una vez en la cumbre y después de hacer la foto de rigor, me descuelgo por la ladera Sur-Suroeste, más que por el gps lo adivino por la ligera brisa que me daba y que no era muy fría, y pronto empiezo a encontrarme otra vez en dificultades al atravesar una zona de piorno y brezo, donde me hundía, aunque como era bajando, avanzaba bastante dando pasos largos. Así bajé hasta la pista (que había dejado en el Pico Camino y que recorre todo el circo del Cueto Millaró por la parte baja del pico a media ladera), y sale al paraje conocido como Muria del Sapu, en el cual tienes que girar a la derecha, en sentido descendente, para después coger en el primer cruce a la izquierda, que te lleva a Millaró, ya que si se sigue de frente, continúas por pista pero hasta Camplongo.


Todo el cordal Sur-Suroste del Cueto Millaró o Brañacaballo realizado en el descenso hasta la pista, en el paraje Murias del Sapu.

Ya una vez en la pista que nos lleva hacia Millaró, voy andando bastante pausado recuperando las piernas y disfrutando del paisaje, una vez que la niebla y las nubes parece que se van retirando poco a poco, dejándome ver el valle del Arroyo Carrozal, que va a desembocar en Camplongo.


Valle del Arroyo Carrozal.

Valle del Arroyo Carrozal, desde la pista.


Valle del Arroyo Carrozal.


Pista que baja hacia Millaró.


En el centro de la foto está el Collado de Carrozal.

Una vez llegado al Collado Carrozal 1507 metros de altura, me encuentro con un cercado ganadero y su majada correspondiente y a la misma altura y un poco más abajo, se encuentra la Fuente Gencional, que se puede beber sin problemas, de hecho yo bebí agua sin potabilizarla y no me pasó nada.


Majada y cerramiento ganadero en el Collado de Carrozal.


Continuando un poco el camino por debajo del cerramiento, se encuentra la Fuente Gencional, que no la saqué en imagen; se encuentra pasando la curva que describe el camino en esta imagen.

Una vez pasada la Fuente y a unos 700 metros se encuentra el pueblo de Millaró, punto final de la excursión de hoy.


Llegando al pueblo de Millaró se ve la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves.


La Sierra de los Currillines, aún tapada por la niebla.


Valle de Millaró que baja desde el Collado de Carrozal.

Y por último saqué unas instantáneas al pequeñito pueblo, que durante el invierno tiene 2 ó 3 casas habitadas.


Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y el cementerio de la localidad.


Alguna de las casas del pueblo.

En conclusión, ruta sencilla, difrutona y si está el día despejado, el paisaje sobre toda la Cordillera Cantábrica tiene que ser impresionante.
Esta ruta sería factible para gente que se quiere iniciar en el tema del senderismo, ya que por el lado que la hice, tiene poca pendiente y la que hay se lleva bastante bien, las ascensiones son bastante tendidas.