domingo, 26 de diciembre de 2010

Invernal del HAMPA entre León y Asturias.

Aunque llegue un poco tarde la felicitación navideña, ahí os queda ese mensaje
que no os pude mandar antes, debido a que he trabajado estos días.


FELIZ NAVIDAD.


Os deseo a todos los que visitaís asiduamente este blog, que paseis unas buenas fiestas en compañía de los vuestros y que os acompañe la salud para seguir realizando nuevos recorridos montañeros.








PROPIEDADES DE LA RUTA:

Miembros del HAMPA que han participado en la ruta:
Luís Alberto Ramos, que le quiero dar las gracias por haberme mandado las fotos de cumbre, para poderlas poner con las mías en el blog.
Severiano Rodríguez.
Eduardo Gutiérrez.
Sentimos que no hayan podido asistir Carlos (Serbal) y Jose María (Gordonés) por distintos asuntos.

Fecha de realización: 19-12-2010.
Hora de salida: 10 h.
Hora de llegada: 18:45 h.
Duración de la ruta: 8,45 h.
Tiempo parado: 4,30h.
Tiempo en movimiento: 4,15 h.
Distancia proyectada: 12 km.
Distancia con alturas: 14,4 km.
Altitud máxima: 2018 metros (La Rapaina).
Altitud mínima: 1382 metros (Le-332).
Altura de salida y llegada: 1445 metros.
Ganancia desde la salida: 563 metros.
Ascenso y descenso acumulado: 960 metros.
Máxima pendiente: 39,5 %.
Velocidad media en movimiento: 3,2 km/h.
Velocidad media: 1,5 km/h.

Recorrido: circular, con principio y fin en el Puente Wamba, donde habíamos dejado el coche.
Puente Wamba (1445 metros)-Camino de Wamba-Collado de las Agujas (1841 metros)-Peña del Viento (1998 metros)-Collado de las Agujas (1841 metros)-La Rapaina (2018 metros)-Peñones de Violosu (1979 metros)-La Rapaona (1956 meros)-Valle de Las Hazas-Carretera Le-332 (Puerto de San Isidro)-Puente de Wamba.

Época recomendada: todo el año; en invierno, hay que llevar material (crampones, raquetas y piolet como mínimo) y también hay que tener cuidado primero con el ascenso a la Rapaina, que es muy pendiente desde el Collado de las Agujas, y posteriormente con el descenso hacia los Peñones del Violosu, con pequeños destrepes por roca cubierta de nieve o helada (mucho cuidado con los resbalones).

Avituallamiento líquido: en primavera, otoño e inverno manan algunas fuentes; pero yo recomendaría llevar agua.

DESCRIPCIÓN DE LA RUTA:

Para llegar al lugar de inicio de la ruta desde León, hay que coger la carretera antigua de Santander, que se coge en Villaobispo, dirección a Boñar; a unos 20 km se llega a Ambasaguas del Curueño, donde hay un cruce que hay que girar a la izquierda en dirección Boñar; y una vez en esta carretera, primero se llega a Boñar y, después bordeando el pantano del Porma, nos lleva a Puebla de Lillo; desde aquí y continuando hacia Asturias por la Le-332, llegamos tras pasar la localidad de Isoba, al inicio de la ruta en el paraje conocido como Puente de Wamba.

Panel informativo que se encuentra al principio de la ruta.

La ruta comienza por un camino ancho y bien marcado llamado el Camino de Wamba, que nos lleva hasta el Collado del Acebal, que debido a la época del año en la que nos encontramos tiene nieve, por lo que antes de separarnos del coche, cojimos todos los aparatejos (crampones, raquetas y piolet) y fuimos acoplándolos en la mochila como pudimos.
Los primeros 200 metros de ruta, los hicimos con el calzado normal (botas y polainas), pero pasados esos 200 metros y para no llevar tanto peso a la espalda, debido a que la nieve empezaba a aumentar y a estar algo blanda, decidimos ponernos las raquetas, que ya no las quitaríamos hasta casi alcanzar el Collado de las Agujas.

Camino de Wamba y la nieve que había.

Al poco tiempo de iniciar la ruta ya teníamos una perspectiva de todo el cordal a realizar y de paso, como el camino era cómodo y prácticamente con muy poca pendiente, este nos permitía disfrutar del bonito paisaje que teníamos ante nuestros ojos.

De izquierda a derecha: el Collado del Acebal; Peña Los Fornos; Peña del Viento; La Rapaina. 

Poco a poco íbamos ganando altura por el valle del Arroyo de los Fornos y, ya aparecían los primeros repechos, que no son muy duros, pero que al llegar al final y por la falta de costumbre de ir con las raquetas este año, nos iban cansando un poco las piernas y cuando concluían estos repechos teníamos que parar a descansar un poco.

Camino de Wamba y al fondo el Pico Toneo.

Después de subir uno de los repechos, llegamos a una pequeña cubeta, donde el Arroyo de los Fornos describe unos meandros, esta parece ser una zona que cuando se va la nieve, tiene muy buenos pastos y por tanto sube el ganado de los pueblos a alimentarse durante las estaciones más propicias para ello.

En primer plano Luís Alberto y los meandros que describe el Arroyo de los Fornos cerca de su nacimiento y detrás varios Picos que van del Collado del Acebal a la izquierda, y que pueden ser, el de la izquierda el Pico Valmartín y los de la derecha, el Poru Blanco y el Pico del Arenal.

Meandros del Arroyo de los Fornos, con Luís Alberto que acaba de cruzar; y al fondo izquierda, Peña del Viento; centro, Collada de las Agujas; derecha, La Rapaína.

Seguimos ascendiendo lentamente por el Camino de Wamba y disfrutando del día y del paisaje.

Camino de Wamba y de izquierda a derecha tenemos: Pico Valmartín, Pico Porru Blanco, Pico el Arenal y Entrepicos. En esta foto, desconozco todo el cordal que va del Pico Torres al Collado del Acebal, por lo que pido disculpas si he puesto algún nombre mal. 

Luís Alberto por el camino dirección al Collado del Acebal con el Pico Toneo detrás.

De izquierda a derecha: Peña el Ausente, Peña Requejines, Pico Redondo, Pico Cuerna, Pico Agujas y Pico Toneo. En primer término, la nieve que hay.

En este punto dejamos la pista que lleva al Collado del Acebal y comenzamos el descenso hacia el Arroyo de la Aliviada, ya que nos parecía el camino más recto, para después alcanzar el Collado de las Agujas, además no perdíamos prácticamente altura.


Luís Alberto y Severiano descendiendo hacia el Arroyo de las Aliviadas, con el Collado de las Agujas a la izquierda y al fondo, La Rapaina.

En el descenso encontramos un palo para medir la cantidad de nieve caída en el invierno y así saber la cantidad de agua que hay que desembalsar de cara al deshielo.

De izquierda a derecha: Collado del Acebal, Peña Los Fornos, Peña del Viento y Collado de las Agujas.

Una vez llegados al fondo del Arroyo de las Aliviadas, comenzamos uno de los repechos más fuertes que teníamos en el día de hoy, hasta alcanzar la arista Oeste de la Peña del Viento.


Luís Alberto y Severiano subiendo hasta la base de la arista oeste de la Peña del Viento y detrás el cordal que va desde el Pico Torres hasta el Collado del Acebal.

Aquí ya estabamos casi en la arista de la Peña del Viento pero cada poco teníamos que parar por la pendiente que nos cansaba bastante.

Manto de nieve bastante helada y la ladera por la que subimos a la Rapaina.

Peña del Viento y la arista Oeste.

Cuando llegamos a la base de la arista, paramos a ponernos los crampones, ya que la nieve estaba bastante helada y con las raquetas ya no hacíamos nada. Una vez puestos los crampones nos pusimos nuevamente en marcha dirigiéndonos hacia el Collado de las Agujas para iniciar el ascenso de la Peña del Viento.

En esta imagen, se ve en primer plano la ladera de ascenso a la Peña del Viento; abajo el Collado de las Agujas y al fondo, el laderón vertical de ascenso a La Rapaina.

Decir que el ascenso de la Peña del Viento, desde el Collado de las Agujas, es muy fácil y prácticamente si ninguna dificultad alcanzas su cumbre, a través de una loma bastante tendida y un pequeño cresteo, hasta alcanzar su cima desde donde las vistas son impresionantes.


En primer plano se ve parte de la Estación de Esquí de San Isidro y el codal del Pico Torres hasta el Collado del Acebal; y al fondo, se ve parte de la Cordillera Cantábrica hasta Peña Ubiña y cordales interiores de Asturias.

Cima de la Peña del Viento con nuestra bandera del HAMPA y al fondo, la Estación de Esquí de San sidro y los Picos del Alto Curueño.

Foto de Cumbre.

Cresta de la Peña del Viento; al fondo se ven los Mampodres, también Fuentes Carrionas y Espigüete y demás montañas de la zona de Riaño.

Hacia el Norte, se ven el Tiatordos, Macizos Central y Occidental de Picos de Europa, Peña Ten y Pileñes; además de los bosques del Parque de Redes.

Después de descansar un poco, echar un trago de agua, hacer unas fotos y comer algo, comenzamos el descenso por la cresta de la Peña del Viento hacia el Collado de las Agujas.

Luís Alberto y Severiano bajan por la cresta.

Una vez descendida la Peña del Viento hasta el Collado de las Agujas, sin solución de continuidad, nos encontramos con una ladera o con un paredón, que impone bastante desde la distancia, pero que cuando estamos cerca y con los crapones y piolet vamos salvando bastante bién. Este paredón vertical tiene unos 100 metros de desnivel y la nieve estaba en buen estado. 
Después de esta fuerte subida llegamos a una zona más llana alcanzando la cresta que va hacia la Rapaina.

Cresteo hacia la Rapaina; como se ve en la imagen, la nieve estaba bastante helada, sin ser hielo puro.

Macizos Occidental y Central de Picos de Europa, Peña Ten, Fuentes Carrionas, etc...

Poco después llegamos a la cumbre de la Rapaína, soplaba un viento gélido que nos hizo descender rápidamente para buscar un sitio donde comer, pero antes de ello saqué las siguientes instantáneas.

Peña del Viento.

Cordal del Pico Torres hasta el Collado del Acebal; y al fondo, los cordales interiores de Asturias.

Buzón de cumbres de la Rapaina; al fondo, la Peña del Viento.

Imagen desde la Rapaina, Picos al fondo; Peña Ten, Pileñes y Fuentes Carrionas.

En primer plano la Peña de San Justo; un poco más allá, los Mampodres; y al fondo, el Espigüete, Peña Corada, Pico Moro, etc...

Imagen de la estación de esquí, Pico Torres y el valle recorrido; al fondo, la Cordillera y valles interiores de Asturias.

Antes de descender a comer una foto de cumbre en la Rapaina.

Después bajamos por la ladera de solana de la Rapaina para comer al refugio de los vientos fríos que soplaban en aquellas alturas; después de comer tuvimos que remontar otra vez la pala hasta la Rapaina, para continuar su cresta hacia la Rapaona.
Aquí empezó un poco lo más delicado de la ruta, ya que aunque no había nieve, no sabíamos como iban a estar las rocas, si estaban mojadas o heladas, ya que tuvimos que destrepar un buen tramo y andar con los crampones entre piedras que resultaba bastante incómodo; Luís Alberto y yo, nos quitamos los crampones un pequeño tramo rocoso para después al terminar el tramo rocoso volverlos a poner.

La arista descendida de la Rapaina.

Vista de lo que nos queda por andar hasta la Rapaona, este tramo está un poco antes de los Peñones del Violosu.

Seguimos avanzando por toda la cresta y llegamos una zona espectacular y con grandes caídas hacia la zona de Caso; aquí Luís Alberto hizo una foto muy chula de los tres HAMPEROS reflejados por el sol en la roca vertical que aparece a la izquierda de la imagen caminando, la verdad que quedó muy original.

Zona de los Peñones del Violosu, con grandes caidas hacia Caso y peñones espectaculares, que merece la pena verlos.

Seguimos caminando hacia la Rapaona con un paso rápido debido a que la tarde ya iba llegando a su fin, y el sol desparecía por detrás de la estación de San Isidro.

A la izquierda y en primer plano, Los Peñones del Violosu; al fondo y a la izquierda, La Rapaina; y a la derecha de la imagen, La Peña del Viento.

Después de caminar un buen trecho por la cresta, llegamos a La Rapaona, algunos ya tenían pequeños problemas físicos y encima se nos echaba la noche encima, por lo que nos hicimos unas pocos fotos en la cumbre y descendimos rápidamente.

Luís Alberto y Eduardo en la cumbre, Severiano nos hizo la foto.

Cumbre de la Rapaona y la arista realizada; se ve en primer término, los Peñones del Violosu, detrás, La Rapaina y a la derecha, La Peña del Viento.

Luís Alberto y Severiano bajando los bloques de piedra de La Rapaona.

El descenso fue bastante rápido y con la penúltima foto os lo voy a explicar un poco, ya que se nos hacía de noche y yo particularmente no hice ninguna foto.

El descenso que realizamos fue como sigue:

una vez descendida esta zona rocosa de la cumbre de la Rapaona, fuimos bajando poco a poco hacia la derecha (por donde vinimos de la Rapaina) y en un principio perdiendo poca altura hasta una V muy marcada, donde estaban los Peñones del Violosu; por ese valle que es el de las Hazas bajamos en máxima pendiente hasta una majada que es visible en casi todo el descenso, que es la Majada de Las Hazas, y de esta majada debería partir un camino que no encontramos, hasta la misma carretera Le-332, que una vez llegada a ella y girando a la derecha, después de recorrer 4-5 km aproximadamente en dirección al Puerto de San Isidro, llegamos al coche.

Quiero decir que esta es una ruta que sin nieve es apta para todas las personas, aún con nieve y llevando crampones y un piolet no debería presentar mayores dificultades, lo único un poco de prudencia en la bajada de la Rapaina y zona de Peñones del Violosu, ya que no presenta grandes desniveles y muy recomendable hacer en verano y sobre todo en otoño por el colorido del bosque para la parte de Asturias.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Senda del Mercadillo - Caben de Remoña - Canal de Pedabejo - Collado Tiros de Casares - Cabaña Verónica - El cable - Fuente Dé - Horcada de Valcavao - Caben de Remoña - Senda del Mercadillo.

Mapa de la ruta.


Gráfica de la ruta.


Vista de google earth



PROPIEDADES DE LA RUTA:

Fecha de realización: 20-10-2010.
Hora de Salida: 10 horas (desde el inicio de la Senda del Mercadillo, en la carretera que sube desde Santa Marina de Valdeón al Puerto de Pandetrave, a 3 km aproximadamente de Santa Marina).
Hora de Llegada: 21 horas (al mismo lugar de salida).
Duración: 11 horas.
Tiempo parado (hacer fotos, comer, descansar, etc...): 4 horas.
Tiempo en movimiento: 7 horas.
Distancia recorrida con alturas: 28,48 km.
Altura máxima alcanzada (Collado Tiros de Casares): 2.384 metros.
Altura mínima de la ruta (Fuente Dé): 1.100 metros.
Altura de salida y llegada: 1.362 metros.
Desnivel acumulado (bestial): 2.162 metros.
Máxima pendiente en ascenso: 50 %.
Pendiente en descenso: 65 %.
Velocidad media en movimiento: 4 km/h.
Velocidad media: 2,5 km/h.

Recorrido circular: comienzo y fin en la Senda del Mercadillo.

Dificultad: alta, pero ruta bastante espectacular en cuanto imágenes y recorrido, no sólo por su longitud, si nó por el peligro que corres de caerte en alguna de las muchas simas, grietas o agujeros que hay (sobre todo desde que subes el Sedo de la Padierna hasta Cabaña Verónica); toda la ruta es rompepiernas con muchas subidas y bajadas; terreno muy irregular con canchales de piedras pequeñas y otras de gran tamaño, y sobre todo cuidado con la niebla si se te mete, ya que todo el recorrido es muy parecido y es muy fácil desorientarse y perderse. 

Abastecimiento líquido: hay varias fuentes con agua potable y además el Refugio de Cabaña Verónica (sólo en verano), en el Cable (restaurante) y en Fuente Dé.

Época recomendada: desde el mes de junio hasta octubre; el resto del año suele estar cubierto de nieve y con gran espesor; puede ser muy peligroso por las simas, grietas y agujeros que hay en todo el recorrido, sobre todo desde el final del Sedo de la Padierna hasta el Refugio de Cabaña Verónica.

Una vez que os he aburrido con los datos de la ruta que pienso que son necesarios para que os deis cuenta de la dificultad de lo realizado, voy a pasar a detallaros la misma con unas cuantas imágenes y poco texto. Decir que esta ruta la pensaba dividir en 2 o 3 entradas, pero al final me he decidido por 1 para el que quiera hacerla tenga juntos todos los datos disponibles.

La ruta comienza en una gran curva que hace la carretera que va desde Santa Marina de Valdeón al Puerto de Pandetrave, a 3 km aproximadamente de Santa Marina, donde hay un cartel que pone Senda del Mercadillo o PR-PNPE-15.

Indicador de inicio de ruta (está en la carretera).

La Senda del Mercadillo en su inicio cruza el arroyo de Piedras Negras, que viene del Caben de Remoña, después asciende por un prado hasta un hayedo, el cual hay que atravesar siguiendo las señales y marcas de pintura blanca y amarilla que tienen los árboles. Justo un poco después de salir del hayedo me encuentro con esta señal indicadora.


Buena señalización de la senda.

Continúo caminando por un prado bastante verde y lleno de escobas y piornos y bastante cómodo de andar, lo han desbrozado y adecentado, por el sitio por donde discurre la senda.


Imagen por donde transcurre la Senda del Mercadillo.

De momento con la comodidad de la ruta y aprovechando que son las primeras luces del día voy contemplando el paisaje y observando todo a mi alrededor.


Izq. Torre del Friero, centro Torre del Hoyo de Liordes y derecha, Torre Salinas.

Sigo caminando por el desbroce y con una superhelada que aún no se ha quitado y son las 10:30 de la mañana (decir que el coche marcaba -5 ºC).

Senda del Mercadillo.

No hay grandes cuestas ni repechos, sinó que la senda va subiendo poco a poco hasta el Caben de Remoña; hay que ir haciendo pequeñas paradas, ya que lo que me espera después va a ser muy duro.

Vista de la Cordillera: izq. Peña Gabanceda y Peñón Chico, a la derecha y más puntiagudo el Pico Anzo.

Avanzo un poco más y llego a una fuente abrevadero, casi en la parte alta de la senda; justo aquí dejo el terreno herboso y empiezo un sendero bien marcado.

Fuente-abrevadero. En verano mana poco.


Fuente-abrevadero y camino a seguir.

Ahora avanzo sin dificultad entre brezos, pero por una senda bien marcada y casi llana, no se percibe la pendiente.

Senda del Mercadillo.

Un poco más arriba ya empiezo a ver el Tiro Pedabejo, a su base tengo que acercarme, para ascender la Canal que lleva su nombre.


Senda del Mercadillo y al fondo, el Tiro Pedabejo.

Un poco más arriba llego al Caben de Remoña, que se encuentra a 1.779 metros de altitud, por lo que la Senda del Mercadillo hasta este punto que es su máxima cota tiene unos 400 metros de desnivel.


En primer plano, el sector de la Bermeja y las laderas que caen de las Peñas Cifuentes, detrás la reina de Picos, Torre Santa.


Cabén de Remoña y al fondo, el Tiro Pedabejo.


Vista general de la Cordillera, Gildar, Pico Anzo, Peña Ten y Pileñes, etc...

En el Caben de Remoña, cojo la pista que va hacia el Refugio de Collado Jermoso, que al principio es un camino bastante amplio y que a medida que me voy metiendo en la roca se convierte en senda.


Cercado ganadero en Pedabejo.

Desde el Caben de Remoña hacia el lado de Cantabria subía la niebla por el valle y los presagios no eran nada buenos, pero a mitad de Canal de Pedabejo se despejó y tuve un día de verano.


Niebla en la zona de la Majada de Pedabejo.


Vista de la pista al paso por la Majada de Pedabejo.

Sigo caminando entre la niebla y por pista ancha y bastante buena, rodeado de los prados verdes que están pegando a la Fuente de Pedabejo, que se ve en la siguiente imagen entre niebla.


Fuente de Pedabejo.

Sigo avanzando por dicho camino, y un poco más adelante de la Fuente de Pedabejo, se empieza a estrechar comenzando un sendero que va entre piedras y posteriormente, una bajada hasta llegar a una señal indicadora  de la bajada hacia Fuente Dé y donde se inicia la verdadera ascensión de la Canal de Pedabejo.


Señal hacia Fuente Dé e inicio de la Canal.

La Canal de Pedabejo se sube bastante bién, para mí de las canales realizadas es la más sencilla, ya que vas haciendo zetas y cuando menos lo esperas estás arriba. Decir que por el paso de mucha gente, esta canal tiene zonas muy erosionadas, que han quedado en tierra, y debido la pendiente que tiene puede dar lugar a patinazos, pero normalmente sin consecuencias. A mí me suele llevar el ascenso 35 minutos, pero a personas sin experiencia puede costarles un poco más 45-50 minutos. Salva un desnivel aproximado de 250-300 metros. A continuación os pongo unas imágenes de la Canal de Pedabejo.
En su parte inicial hay que ir pegado a la pared izquierda, contra la roca, y después hay que atravesar hacia la derecha, hacia donde se encuentra el pequeño saliente que se ve a la izquierda, en la siguiente imagen.


Parte inicial de la Canal de Pedabejo

Una vez alcanzado este saliente hay que andar unos metros por el mismo lado, entre grandes bloques de piedras, hasta casi alcanzar la pared del Tiro Pedabejo para después cambiar otra vez de lado.


Perspectiva de la pedrera central de la Canal de Pedabejo.


Canal y Tiro Pedabejo entre niebla.


Vista de lo que queda de la Canal de Pedabejo y paredón del Tiro Pedabejo.


Por la derecha de la imagen discurre la senda, ya cerca de la pared del Tiro Pedabejo.

Llegado a este punto en la ascensión de la Canal de Pedabejo, hay que volver a cambiar hacia el lado izquierdo, el paso está bien pisado y asentado; no tiene ningún peligro. Además en el lugar de cruce están las marcas amarillas y blancas y después está jitado con piedras.


Por aquí se cruza la Canal hacia el otro lado.


Antes de cruzar la Canal hacia el otro lado, la señalización de pintura blanca y amarilla nos sigue acompañando, por lo que vamos en la buena dirección y por el sendero correcto.

Una vez cruzado, hay que mantenerse siempre hasta el final del ascenso de la Canal de Pedabejo, en la zona izquierda de ésta.


Parte alta de la Canal de Pedabejo.

De vez en cuando, hacía una miniparada, para respirar algo, ya que en la Canal hacía bastante calor y llevaba una sudada encima, debido a la humedad que producía la niebla, que estaba un poco por debajo de mí, y de paso aprovechaba para hacer fotos, de la niebla y de la zona de Peña Prieta y Fuentes Carrionas.


Vista del sendero y la niebla por debajo amenazando con subir.

La senda que ahora discurre por la parte izquierda de la Canal de Pedabejo va bordeando las grandes peñas y es cómoda de andar, ya con menos pendiente porque me estoy acercando al final de la Canal. Incluso discurre por algunas zonas de pradera y entre canchales dispersos.


Llegando al alto de la Canal de Pedabejo.

Justo cuando llego a la parte alta de la Canal, observo que hay nieve en las zonas norte y que puedo tener algún problema sobre todo en los descensos.


Alto de la Canal de Pedabejo con la nieve caída unos días antes.

 Una vez en la parte alta, las imágenes son espectaculares, parece que llegas o estás en otro mundo, ya que estás viendo la Vega de Liordes verde y el paisaje kárstico de las calizas del Macizo Central, además hay que añadir el color del cielo que estaba azul inmaculado, sin ninguna nube o algunas altas.

Vista general de la Canal de Pedabejo.

Una vez llegado al alto de la Canal de Pedabejo, descanso un poco y para abajo hasta el siguiente objetivo, que será la Vega de Liordes, pradera de grandes dimensiones, con un refugio que se puede utilizar en caso de mal tiempo; además en ella, han reconstruido los corrales de piedra, donde guardan o guardaban el ganado.
Al iniciar el descenso, miro hacia atrás y saco una foto hacia Torre Salinas con el glaseado de su cara norte, y otra hacia el Tiro Pedabejo, con su pared vertical que cae hacia la Canal que acabo de subir.


Vista del inicio de la arista este de Torre Salinas.


Tiro Pedabejo.

Continúo por el sendero hacia la Vega de Liordes, sacando una imagen de lo que me queda por realizar de la ruta hasta el Collado Tiros de Casares.


Abajo, la Vega de Liordes; al fondo de izquierda a derecha: Pico Madejuno, Tiros de Casares, Collado Tiros de Casares, Torre del Hoyo Oscuro, Pico San Carlos, Torre del Altáiz y Pico de La Padierna.

Que menos al descender que realizar una foto al grupo del Llambrión, que algunos libros consideran que es más alto que el Torre Cerredo.


Macizo del Llambrión de izquierda a derecha: Torre de las Minas de Carbón (2.595 m), Torre Casiano del Prado (2.622 m), Torre del Llambrión (2.642 m), Tiro Tirso (2.640 m), Torre Sin Nombre (2.638 m), Tiro Llagu (2.567 m), Madejuno (2.513 m) y Torre de la Collada Ancha (2.343 m).

Miro hacia atrás y vuelvo a sacar a Torre Salinas, me parece una montaña espectacular y completa, ya que tiene su zona de escalada y toda la arista Este que es muy exigente y divertida, con trepadas y pasos menos complicados.


Vista de Torre Salinas descendiendo hacia laVega de Liordes.

La senda se sigue manteniendo bien señalizada y es bastante cómoda de andar, lo que me permite ir bastante relajado.


Vega de Liordes con su caseta y al fondo, en el centro de la imagen el collado Tiros de Casares.

Aproximadamente en este punto que se ve en la siguiente imagen, el que no quiera bajar a la Vega de Liordes y por tanto perder bastante altura, se puede tirar hacia la zonas de piedras de la izquierda, dirección Noroeste y marcado con pintura amarilla y blanca, para ir en curvas de nivel hasta coger el Sedo de la Padierna. A mí siempre me gusta bajar a la Vega de Liordes, sobre todo ahora por estas fechas que ya está verde por las primeras lluvias caídas.


Perspectiva de la senda que nos lleva a la Vega de Liordes.

Otra mirada hacia atrás, y esta vez fue porque vi a personal subiendo a Torre Salinas, los localicé por la cantidad de piedras que caían desde arriba; decir, que coincidí con ellos, en la pista de Fuente Dé, donde estuvimos hablando un poco de los objetivos conseguidos durante el día mientras descansabamos.


Torre Salinas y Torre del Hoyo de Liordes.

Ya en la Vega de Liordes y una vez pasada la caseta, hay otro corral de ganado de nueva construcción, ya que el verano anterior que había andado por la zona no existía; se veían vestigios de ellos, pero parece que les ha dado por reconstruirlos y a mí me parece bien.


Corral de ganado en la Vega de Liordes y el Pico Padierna.

Aquí vemos la caseta de Liordes y el camino que sigue hacia el Collado de la Padierna; el camino está bien marcado.


Caseta de Vega de Liordes y el camino a seguir que se ve por encima del tejado de la caseta.

Este camino lo suelo seguir hasta el cruce del que viene de los Tornos de Liordes, que después es el que cojo en dirección al Sedo de la Padierna, una vez en el cruce me dirijo hacia la izquierda. El camino de los Tornos de Liordes viene justo por debajo de la pedrera o canchal, que se ve de frente en la siguiente foto.


Camino que se dirige hacia el Sedo de la Padierna.

Cuando llego al cruce de caminos, me llama la atención un grupo de rebecos, que estaban comiendo tranquilamente y que así siguieron haciéndolo, aunque yo pasé de ellos a menos de 15 metros.


Rebecos en el Collado de la Padierna.


Rebaño de rebecos en el Collado de la Padierna.

Una vez pasado el cruce y en dirección hacia el Sedo de la Padierna, llego al Collado de la Padierna, una zona verde de pastos y donde se alimentan los rebecos y demás fauna del lugar. Aquí vuelvo a parar a beber agua y a mirar el mapa para calcular lo que me quedaba hasta el Collado Tiros de Casares y no equivocarme al coger la desviación una vez subido el Sedo de la Padierna.


De izquierda a derecha: Torre del Hoyo de Liordes, Hoyo Chico y el Friero.

Una vez salvadas las praderas, comienzo a caminar entre piedras y canchales hasta un indicador que se ve en la lejanía y que se encuentra al inicio del Sedo de la Padierna que indica hacía Collado Jermoso, Remoña que es desde donde vengo y los Tornos de Liordes para bajar hacia Fuente Dé.


Señal al inicio del Sedo de la Padierna.

La subida a este Sedo en verano, no tiene ninguna complicación, aunque tiene un patio importante; otra cosa es en las demás estaciones del año, con nieve y hielo. La subida se hace a través de escalones escavados en la roca por el paso de la gente. Es un excelente mirador hacia el Macizo Occidental (Torre Santa y el grupo de La Bermeja), hacia el Macizo Central, las Peñas Cifuentes (Torre Salinas, Torre del Hoyo de Liordes y Torre del Friero) y hacia la Canal de Asotín y Vega de Liordes.


Imagen de Torre Santa.

Voy subiendo poco a poco y en uno de los descansillos que hago para reponer fuerzas, saco una imagen del camino que he recorrido hacia la Vega de Liordes.


De izquierda a derecha: Peña Remoña, Torre Alcacero, Peña La Regaliz y Tiro Pedabejo.

Una vez llegado al alto del Sedo de la Padierna, atención!!!!.
El sendero se divide en dos:
1-Si sigo de frente y por el sitio más evidente y en curvas de nivel, me iré hacia el Refugio de Collado Jermoso, a través de las Colladinas y tendré marcas de pintura amarilla y blanca, como sendero marcado por el Parque PR-PN.
2-Hay que subir a través de unos jitos, que están puestos cada pocos metros, siguiendo dirección Norte hasta llegar a una especie de collado (50 metros aproximadamente), donde veremos nuestro objetivo al fondo, el Collado Tiros de Casares, los jitos tiran un poco dirección Noreste para salvar una grieta bastante profunda y a través de llambrias que se andan bastante bien. Cuidado también en esta zona porque hay jitos que se dirigen hacia la Collada Bonita y en dirección al Pico de la Padierna, que aún queda más al Este de la ruta a seguir, no perdais de vista los Picos Madejuno y la Torre del Hoyo Oscuro, porque si nó vais mal. Siempre tirar por la derecha del Jou del Sedo y pegando a las paredes de la Torre del Hoyo Oscuro. Hay jitos cada pocos metros, pero lo dicho al principio, con niebla precaución, ya que todo el terreno es igual y aquí el peligro de desorientarse es evidente; decir, que yo alguna vez perdí los jitos hasta con buen tiempo, por lo tanto hay que fijarse bastante y permanecer concentrados.


Al terminar de subir el sedo de la Padierna se dividen los jitos en dos direcciones.

El Jou es lo que se ve en el centro de la siguiente imagen y hay que bordearlo por su parte derecha; el terreno tiene su dificultad como vereis a continuación.


De izquierda a derecha: Torre de la Collada Ancha, Madejuno, Tiros de Casares, Collado Tiros de Casares y Torre del Hoyo Oscuro.

Imagen de agujeros y grietas, todo el camino hasta el Collado Tiros de Casares tiene una primera parte que es un canchal de piedras grandes, que sigue curvas de nivel, después hay una llambria bastante vertical, acto seguido hay un terreno de subidas y bajadas y por último el canchal final, que es de piedra pequeña y donde he metido buenos patinazos, pero creo que haciéndolo despacio es fácilmente superable este tramo.


Terreno por donde discurre la ruta.

Esta es una de las llambrias que hay que subir, como digo con tranquilidad y con el buen agarre de la caliza no debe haber problemas; siempre que el tiempo esté bueno, porque la caliza mojada puede ser peligrosa ya que se convierte en jabón.


Otra imagen de la ruta.

En la siguiente imagen os muestro la subida por uno de los canchales de piedras grandes, que hay pegando a la Torre del Hoyo Oscuro.


Vista del canchal ya recorrido.

Parte final del canchal y con un jito en la parte alta, que me indica por donde va a seguir la ruta.


A seguir subiendo por el canchal y así sucesivamente.

En esta otra imagen, se ve lo caótico del terreno cuando ya me voy acercando a la subida final del Collado Tiros de Casares. Canchal de piedra grande, subidas y bajadas por llambrias; en general, terreno bastante difícil de andar.

Picos Madejuno y Tiros de Casares, un poco más a la derecha el collado al que tengo que llegar,  después de pasar el canchal que se ve en la imagen.


De izquierda a derecha: Torre del Hoyo Chico, Torre del Friero y Torre de la Collada Ancha.

Y por fín, llego al canchal final; como os dije es un canchal de piedra pequeña y bastante inclinación, muy poco asentado, lo que va a dar lugar a abundantes resbalones y caídas sin ningún contratiempo. El mejor lugar para afrontarlo es por la parte derecha y agarrado a la pared de la Torre del Hoyo Oscuro, ya que el lado de Tiros de Casares, aunque en la imagen parece fácil, hay que subir y bajar bastante llambrias.


Izq. Tiros de Casares, centro el Collado de Tiros de Casares y todo el Canchal hasta llegar al Collado, mejor sitio para subirlo pegado a la derecha (pared de la Torre del Hoyo Oscuro).

Llegado al Collado Tiros de Casares, casi 2.400 metros, hago otro pequeño descanso para beber agua y volver a mirar el mapa para no confundirme de camino en el descenso y de paso aprovecho para sacar unas fotos.


Imagen de las Peñas Cifuentes: Torre Salinas, Hoyo de Liordes, Hoyo Chico y Friero; solapándose con el Friero está la Torre de la Collada Ancha.


En primer plano, Tiros de Casares y detrás casi solapado el Pico Madejuno.

Una vez pasado el Collado Tiros de Casares, el terreno para bajar se vuelve un poco complicado debido a la nieve caída no hace muchos días pero que ya se conserva helada y también la pendiente que es importante, aproximadamente un 65 % en descenso, donde tuve dos sustos con dos resbalones, que me hicieron bajar unos metros haciendo culo ski. Hay que bajar pegados a la pared de Tiros de Casares y Madejuno e intentando seguir curvas de nivel o descendiendo poco.


Así continúa el terreno una vez pasado el Collado Tiros de Casares.

Una vez se ha descendido un trozo hay que poner atención!!!, ya que hay una senda de tierra muy pisada, que baja hacia el Jou Sin Tierra que yo no cogí, si nó que en ese punto cogí en curvas de nivel y señalizado con jitos de piedra, hacia la zona de Hoyos Sengros, primero subiendo una llambria en curva de nivel y después descendiéndola, viendo el Refugio de Cabaña Verónica, aún muy lejos de donde me encontraba.


Más o menos este es el lugar donde cogí el desvío.

A partir de aquí el terreno se hizo bastante jodido, subidas y bajadas, simas, grietas,etc..., y todo lo que te puedas imaginar y hasta me encontré unas cabras domésticas, que no se que hacían por allí.


De izquierda a derecha: un poco de Horcados Rojos, Picos de Santa Ana y Peña Vieja.

Sigo caminado por el terreno irregular que antes mencionaba, con mucha roca suelta y un dedo de nieve helada que me hacía ir con mucho cuidado para no patinar y meterme en los agujeros. Decir, que hubo pasos en los que me acojoné bastante, sobre todo unos metros antes de acceder al Refugio de Cabaña Verónica.


Suelo irregular y con nieve, ahí teneis una muestra de las bajadas a realizar con piedras sueltas y de grandes dimensiones.

La ruta continúa jitada, aunque en algunos lugares estos jitos se pierden y tienes que emplear el sentido común para ir de nuevo a la ruta correcta, y continuar subiendo y bajando por la zona de Hoyos Sengros. Decir que esta me pareció la zona más difícil de andar, ya que para llegar al Refugio de Cabaña Verónica hay que dar un gran rodeo y casi todo el subiendo y bajando cotas que van desde 2.250 a 2.370 metros aproximadamente; para mi fue la parte más técnica, exigente y cansada de toda la ruta.

Zona de Hoyos Sengros con Torre Blanca al fondo, que en principio iba a ser mi objetivo, pero viendo que no me daba tiempo a llegar a ella, cambié el recorrido tirando hacia Cabaña Verónica.

Empezaba a estar cansado de tanto sube y baja y ya tenía ganas de salir del lugar, tengo que deciros que hacía bastante calor, parecía un día de verano, sólo llevaba un polo térmico de manga larga que me sobraba.


Vista hacia atrás del recorrido realizado desde el Collado Tiros de Casares.

Aquí paré a avituallarme un poco ya que iba bastante fundido, y a observar las buenas vistas hacía la Torre de Horcados Rojos y el refugio de Cabaña Verónica.


Se vé el Refugio de Cabaña Verónica, Torre de Horcados Rojos, Tiros Navarro, Picos de Santa Ana, Torre de Las Coteras Rojas

Sigo caminando entre piedras de gran tamaño, cortes verticales y algo más animado por la proximidad al Refugio.


Próximos al Refugo de Cabaña Verónica, una imagen del Naranjo de Bulnes.


En primer plano, Torre de los Horcados Rojos; en el centro, Los Campanarios; y al fondo, el Pico Urriello.

Tengo que deciros que al comienzo del día, mi objetivo era subir a Torre Blanca, la que está en el centro de la siguiente imagen, pero se me complicó el plan a medida que pasaban las horas y veía que no llegaba al lugar del inicio de la ascensión, porque ya iba bastante cansado, por lo irregular y caótico del terreno; tengo que decir, que también había nieve y que si estaba helada como en la zona pasada, tendría que darme media vuelta. Por lo tanto, al final sopesé los pros y contras y no me dirigí hacia ella, si nó que cojí en dirección a Cabaña Verónica.

De izquierda a derecha: Tiro Llagu, Torre Blanca, Llambrión.


Pico Tesorero.


Vista del tipo de terreno recorrido antes de llegar a Cabaña Verónica; al fondo Torre Blanca y el grupo del Llambrión.

Así discurre la bajada hacia el Refugio de Cabaña Verónica, entre llambrias y sin ninguna complicación.


Bajada hacia el Refugio de Cabaña Verónica.

Una vez llegado al Refugio y comprobada la hora, aproximadamente las 15:30 horas, empiezo a descender hacia la pista que me lleva hacia el Cable, para haber si puedo coger el Teleférico de las 17 horas y así bajar a Fuente Dé. La bajada desde el Refugio se me complicó porque había bastante nieve helada hasta llegar bajo la Torre de Horcados Rojos y me llevó más tiempo de lo esperado, ya que tuve varias caídas sin consecuencias.


Peña Vieja, Peña Olvidada y la pista que baja hasta el Cable.

Una vez en en la vertical de Horcados Rojos, la pista está en buen estado, ya que es muy transitada por la gente y como todo el camino hasta el Cable es en descenso, en una hora aproximadamente me planto en el Cable, me tomo una buena cerveza con limón en el restaurante y saco la entrada del teleférico y para Fuente Dé.


Izq. Peña Olvidada, en el centro el camino hacia el Cable y fondo derecha, zona de Peña Prieta con bastante nieve en la parte alta.


De izquierda a derecha: Torre del Hoyo Oscuro, Collado Tiros de Casares, Tiros de Casares, Pico Madejuno y Tiro Llagu vistos desde la bajada hacia el Cable


Hoyos de Lloroza.


Vista general de La Vueltona.


Peña Remoña y la otra creo que es el Pico de la Padierna.

Aquí me surgió un dilema ya que tenía dos opciones, bajar por la Senda del Hachero o esperar al Teleférico de las 17:00 h; ya me había recuperado bastante del cansancio acumulado pero sabía que a las 20:30  ya no se veía nada, por lo que opté por coger el teleférico.


Zona del Cable.

Una vez en la parte inferor del Teleférico, para coger la pista que sube hacia la Horcada de Valcavao, hay que atravesar un parking, una fuente con una escultura y por encima de esta fuente, ya sale la pista marcada con pintura blanca y amarilla y señalizada.


Aparcamiento en Fuente Dé, por el hay que pasar para coger la pista que te sube hasta la Horcada de Valcavao.


Fuente y escultura en piedra, por la que también hay que pasar.

Un poco después de pasar la fuente y escultura, en su parte alta, parte la pista hacia la zona de Valdeón.


Señal de inicio de la pista hacia la Horcada de Valcavao y la Senda del Mercadillo.

La pista al principio va subiendo poco a poco entre robles y hayas,  pero debido a los kilómetros que llevo encima, se va haciendo pesada, es ancha y por ella circulan taxis todoterreno entre Valdeón y Fuente Dé.


Imagen de la pista.

Esta pista es frondosa y amena, al menos en su parte inferior y el paisaje de los bosques no deja indiferente a nadie que vaya a dar un paseo por ella.

Hayedo de la Liébana desde la pista; al fondo, el Pico Coriscao todo nevado y en el centro, el Pico Escaño.

En ella también hay varias fuentes, unas de agua potable y otras no.


Fuente de agua potable.


Fuente-abrevadero, no es potable.


Vista del Valle del río Canillán. El pueblo creo que es Pido.

Una vez que sales de la zona de bosque, las vistas son más amplias para ambas laderas y comienzan los prados de alta montaña, con hierba fresca y bastante ganado; se ven los pueblos en el fondo del valle.


Hayedo subiendo por la pista a la Horcada de Valcavao.


Otra fuente de la cual bebí, ya que iba fundido; aquí llevaria unos 25 km de ruta.


De nuevo, otra vista del mismo hayedo; ya empezaban a ponerse guapos.


Nacimiento del río Canillán.

Ya voy dirigiéndome hacia la parte final de la ascensión a la Horcada de Valcavao dando las últimas curvas y viendo la puesta de sol, sobre la Torre Salinas; después de alcanzar la Horcada de Valcavao tuve que coger la pista de Pandetave hasta el Caben de Remoña, para volver a coger allí, la Senda del Mercadillo.


Puesta de sol en Torre Salinas.

Una vez en el Caben de Remoña esto es lo que veía, o sea, casi la noche cerrada, que es lo que me ocurrió cuando llegué al hayedo de la Senda del Mercadillo y a la pradera bajera hasta llegar al coche. Creo que fue un día bien aprovechado.


Puesta de sol en el Valle de Valdeón y Cordillera Cantábrica desde el Caben de Remoña.

Ruta muy larga y exigente, que aconsejo hacer en verano, ya que si nó andas hábil o estás acostumbrado a andar por Picos se te va a hacer de noche.
Para mi ha sido muy disfrutona y completa, ya que tiene de todo lo que te puedas encontrar por Picos, menos la escalada; he trepado, andado por cachales de todo tipo, he visto simas, grietas, jous, etc..., y que decir de los paisajes, son increibles por la cantidad de tonalidades de colores y por lo alpino del Macizo Central de Picos.
Se la recomiendo a todo el mundo, y a los que crean que no tienen fuerzas para hacerla completa en una jornada, la pueden hacer en dos jornadas, que sería lo más normal, haciendo vivac en Cabaña Verónica, que más o menos es el punto intermedio de la ruta.
Os animo a todos a realizarla y a conocerla, ya que es una de las buenas travesías en el Macizo Central de Picos de Europa que enlaza la Vega de Liordes con Cabaña Verónica.
Un saludo para los seguidores y lectores de este blog.